No hay duda que Facebook hizo en estos 10 años lo que nadie había podido hacer antes, y no nos referimos únicamente a los más de 1,200 millones de usuarios que posee. Pero como todo en la vida, lo que estaba arriba tiene que bajar y esto se refleja en la gran cantidad de personas, jóvenes sobre todo, que están dejando de usarla por usar otras plataformas de comunicación o sociales.
De acuerdo a un estudio de iStrategy Labs, desde el 2011 Facebook ha perdido en total 11 millones de adolescentes. Otro estudio de Global Web Index indica que Facebook ya no es la plataforma preferida por las personas que están entre 13 y 19 años. Sólo el 56% de los jóvenes indican a Facebook como su plataforma social favorita.
La pregunta ahora es ¿por qué se van? Son muchos los factores que podrían convencer a uno para dejar de interactuar en esta red social pero los comunes se centran en el acoso que existe de los padres hacia sus hijos usando Facebook como arma y también debido a que no desean interactuar socialmente en el mismo entorno donde sus padres lo hacen.
La cosa es simple: la generación de personas que estuvo presente cuando Facebook empezó son los que tienen hoy hijos que también empiezan a usar esta red social. Puesto más fácil, los hijos se metieron a esta red social que tanto habían oído y se encontraron en un mundo dominado por “viejos”.
Con esto, los adolescentes han buscado nuevas lugares dónde centrarse y lo han encontrado en otras las redes sociales que ofrecen características distintas, como que sean para plataformas móviles para así tener mayor privacidad, que sean lo más simples posibles y que sean poco conocidas para que así los padres no se metan en ellas. ¿De cuáles hablamos? Snapchat, Keek, WeChat, Kik, Instagram o WhatsApp.