“Mi historia de convertirme en fotógrafo tiene que ver con viajar — y fue un viaje bastante largo para mí convertirme en fotógrafo.” – David Pinzer.
David comenta que llegó al mundo de la fotografía desde adolescente con la cámara analógica de su padre, empezó a descubrir y fotografiar todo a su alrededor y a amigos. Sin embargo, añade que esta pasión se afianzó durante sus viajes, al conocer un nuevo mundo de culturas y costumbres distintas a la suya. Conoció lugares como Sri Lanka, Kenia y México.
“Era un adolescente y estaba profundamente impresionado por la diversidad del mundo y quería capturar esos lugares exóticos y vívidos.” Indica David. Estaba muy emocionado por esta nueva aventura, sin embargo, el resultado (fotos borrosas o mal expuestas) lo decepcionaron pero al mismo tiempo fue su motor para mejorar.
Años después viajó a lugares como Nepal y la India, esta nueva aventura desencadenó su pasión, “Mi objetivo era: contar historias con imágenes cautivadoras”. Al regresar participó en pequeñas exposiciones que tuvieron mucho éxito, pero modestamente indica que todo fue mérito de la belleza de la India.
Pinzer es un fotógrafo autodidacta, estudió filosofía, historia de las artes e historia contemporánea. Y además comenta que su aprendizaje con una cámara analógica era lento y solía seguirlo como un hobby, pero cuando obtuvo su cámara digital se enamoró nuevamente.
“Una cámara SLR digital me permitió experimentar con imágenes y comprobar los resultados de inmediato, por lo que mi progreso de aprendizaje realmente se aceleró.” Debido a lo que estudió su vida laboral se resumía detrás de pilas de documento pero siempre se decía “tienes que intentarlo”, y es así como se dedicó a la fotografía.
Aunque no tiene un tipo de fotografía favorito, comenta que la usual es la de retrato. Aunque también siente una atracción por la fotografía de paisajes y la fotografía documental. David suele usar la cámara Canon 5D Mark III. Muchas de sus sesiones son con luz natural. “Creo que las lentes de 50mm y 85mm son esenciales para los fotógrafos de retrato, un zoom 70-200 también no es malo.”
“Mi consejo sería entrar en un buen equilibrio: la emoción es importante, y también lo son las habilidades, la composición, los colores, la historia y la edición de una imagen. Incluso una imagen borrosa puede ser sorprendente. Una vez en una sesión encontré una imagen oscura y borrosa donde los flashes no funcionaron fue la mejor de toda la serie. A veces sólo descubro la atracción de una imagen con un cierto montaje. Estar consciente por el momento y los factores aleatorios pueden ser de importancia. Y muy importante: seguir adelante con su arte, también en tiempos difíciles.” indica David Pinzer.
Para ver más trabajos de este gran e ingenioso artista te recomendamos seguirlo a través de Flickr, Facebook y su página web.
Hallar temas para iniciar una conversación puede resultar complicado. Para ayudarte, aquí encontrarás los mejores…
El problema de ladrones de tiempo en el trabajo, es que suelen ser invisibles. En…
Las pruebas de honestidad para empleados, también llamadas pruebas de integridad, son cada vez más…
Hemos seleccionado una lista de series sobre marketing que podrían darle una perspectiva de la…
Pinocho de Guillermo del Toro nos deja las mejores frases de este 2022. La película…
En este artículo conocerás a Ghostwriter, una asombrosa máquina impulsada por IA que busca impactar…
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia de navegación, y para ello necesitamos tu permiso expreso.