Todas las personas relacionadas a la publicidad se han hecho en algún momento una clásica pregunta que nos plantean desde nuestros inicios en clases: ¿La creatividad nace o se hace?
Nuestro cerebro, desde que nacemos, actúa tal cual esponja absorbiendo todos lo que escucha, siente y ve para darle un significado. Con el tiempo, estos significados se van amoldando para convertirse en lo que sería la realidad. Pero cuando nuestro cerebro está expuesto a un sinfín de variables ajenas a nuestra voluntad, es más difícil procesar lo explicado anteriormente de manera correcta. Es obvio que el consumo de alcohol, tabaco y drogas no ayuda a la creatividad contradiciendo muchos mitos urbanos que manifiestan lo contrario.
En pocas palabras, uno forma con el tiempo la creatividad pero esto depende qué tanto hagas por mantenerlo así. Y para tener los mejores resultados existe una serie de hábitos sacados de diversos estudios que ayudan a ejercitar nuestra mente para favorecer un correcto funcionamiento y así poder tener mejores ideas y poder tomar mejores decisiones.
1. Siestas vespertinas
De acuerdo con un estudio presentado en la reunión de Neurociencia 2012 en Nueva Orleans, tomar una siesta ayuda a despejar la mente y tener una mejor reflexión. A su vez descansa el cuerpo para que esté óptimo a seguir trabajando. Es recomendable hacerlo en un lapso entre 15 a 20 minutos; no más, no menos, pues después de eso se entraría a un sueño profundo y ya no se lograría el propósito inicial.
2. Práctica de ejercicio
Un estudio del British Journal of Sports Medicine indica que la práctica de ejercicio moderado a intenso aumenta el rendimiento académico, mejora el flujo sanguíneo y estimula las neuronas. Además, la oxigenación ayuda a que el cerebro puro y libre de contaminaciones a las que estamos expuestos día a día.
3. Utilizar videojuegos
Son muchos los psicólogos que coinciden en que utilizar videojuegos de forma moderada mejora la memoria, la creatividad y la habilidad para solucionar problemas. Además, ayuda a comprender lo que es trabajo de equipo y el tener que superar metas en corto tiempo.
4. Redes sociales
Según la psicóloga Tracy Alloway, las redes sociales mejoran la memoria de trabajo de una persona porque promueve la adquisición y retención de información para utilizarla después. Sólo hay que tratar de moderar su uso para que no repercuta de manera negativa en otros aspectos de la vida.
5. Escuchar música
Un estudio del Instituto de la Música y la Mente de la Universidad de McMaster, Canadá, afirma que la música mejora las funciones del cerebro, es decir, se tiene una mayor memoria y atención. Y se logra sin que nos demos cuenta mientras cantamos, tarareamos o pensamos en el video o algo relacionado a la música que estamos escuchando.
Pero no sólo hay que quedarse con el género de música que uno gusta. Hay que saber explorar desde los inicios y aprender a tener bien oído para saber disfrutar la música.
6. Ver películas
Las películas son el eje de muchas campañas publicitarias de ayer y hoy y crean un mundo más amplio para poder expresar cosas. Ver películas antiguas y de distintos géneros nos hace aprender sobre otras culturas y países y nos abre la mente para ideas más amplias y exactas. También nos conecta de manera rápida con la forma de pensar de grandes actores y cineastas que tienen mucho por dar.
7. Salir a pasear
Conocer nuevos lugares, nuevas calles o nuevos rincones no hace tener una visión más abierta del mundo en el que vivimos. Y si bien uno puede que no tenga la oportunidad de conocer sitios en el extranjero, salir a caminar por las calles de nuestra ciudad ayuda, y mucho.
Otra cosa importante es experimentar distintos tipos de transporte para poder “meterse” en la verdadera cultura de donde estamos. No todo tiene que ser caminando, muchas veces viendo desde la ventana de un transporte podemos conocer otras perspectivas y cosas nuevas.
8. Conocer nuevas personas
Ampliar nuestro circulo amical nos ayuda a comprender otras culturas y psicologías. Cuando uno tiene un grupo muy cerrado suele ser menos tolerante, cosa que pasa contrario cuando se trata de una persona con amplia vida social.
Además, una persona con más amigos tiene una perspectiva más clara de la realidad y desenvuelve una personalidad más tolerante y menos egoísta. A su vez, escuchar las ideas y formas de pensar de otros nos ayuda creativamente a crear personajes o situaciones que no están dentro de nuestro contexto.
9. Leer
Si un libro es bueno no esperen a que salga la película para recién verlo. Leer te mete en un mundo de cosas de manera personal que abre la mente para crear cosas fantásticas y ser más tolerantes con lo que sucede a nuestro alrededor.
Es también importante comprender que leer no tiene que ser aburrido y no exclusivamente algo de un libro. Pueden ser revistas de gran interés, biografías de personas que admiramos o artículos en Internet de nuestras páginas favoritas. Lo Importante es no dejar de hacerlo ya que sucede lo mismo que cuando uno se acostumbra a escribir con teclado y luego quiere hacerlo a mano y no puede; la mente se acostumbra a no hacerlo y cuando uno desea empezar hace que nos aburramos al instante.
10. Tener un hobby
Todo no puede ser trabajo en nuestra vida. Es necesario sacar nuestra mente de eso y enfocarnos en otras actividades que nos motiven a ejercerlas sin dejarlas. Al igual que uno busca superarse laboralmente, hacerlo en otros ámbitos es recomendable para encontrar una neutralidad en la vida.
Un hobby nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a saber actuar ante diferentes situaciones, cosa que luego ayuda para poder realizar tareas de mayor importancia, sobre todo en las cosas del trabajo.
Y creativamente hablando nos ayuda a pensar en nuevas formas de crear soluciones y ofrece momentos de paz interna y personal donde uno suele tomar las mejores decisiones.