Dueño de cerveza Corona habría convertido a todos los de su pueblo en millonarios

En agosto, el fundador de cerveza Corona, Antonio Fernández, falleció a los 98 años de edad y habría dejado como herencia una suma que convertiría a todos los habitantes del pueblo donde creció, en millonarios.

Cerezales del Condado es un pequeño pueblo español en el que habitan sólo 80 personas. De pequeño, Fernández era uno de los 13 niños que había ahí. Debido a la pobreza que atravesaba su familia, a los 14 años dejó los estudios para trabajar en el campo y así ayudar a su familia.

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El tiempo y el destino tendrían otros planes para este personaje se mudó a México en 1949, a la edad de 32 años. Ahí, trabajó para la esposa de un tío suyo y poco a poco fue escalando posiciones, hasta convertirse en CEO de la empresa. Luego Fernández fundó Corona, empresa que lo convirtió en una de las personas más millonaria del mundo.

Esta semana, una noticia ha sorprendido a los habitantes de este lugar. Y es que Fernández habría decidido dejar a cada uno de los habitantes de Cerezales del Condado la suma de 2.35 millones de euros ($2.5 millones), indicación que estaba en su testamento. Si hacen los cálculos, esto son $210 millones que ha regalado.

A su vez, este lugar también saldría beneficiado debido a que se ha mandado a construir un nuevo centro cultural que resaltará la herencia de este lugar.

Lamentablemente, esta noticia publicada en Daily Telegraph ha sido desmentida por la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, desde donde indican que se trata de un error de información y que la fundación que posee realiza diversos tipos de ayuda pero aplicando otro formato.

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