Fumar mata, de eso no hay duda. Durante el proceso de esto va destruyendo tu cuerpo hasta que este ya no resiste y termina en una enfermedad grave o terminal. Lamentablemente a esto se le suma otro problema: el de los fumadores pasivos, personas que no tienen nada que ver con el tema pero que aun así terminan contaminándose por la poca consideración de los demás.
Es justo esta última premisa la que el gobierno escocés quiere hacer entender a sus ciudadanos con una excelente campaña desarrollada por la agencia Story UK en la que muestran cómo el humo que sale de nuestros pulmones al fumar afecta también a quienes menos se lo merecen: los niños. ¿La solución? Salir y fumar en áreas que estén al aire libre, así de simple.