Si bien nadie puede negar lo espectacular que puede ser Nutella, detrás de su fabricación existe una parte oscura que pone en jaque todo lo que este producto representa, sobre todo para el público menor que tanto la consume.
Según una reciente denuncia de Greenpeace en Alemania, la popular crema de cchocolate propiedad de Ferrero estaría incentivando que continúe el trabajo infantil, la trata de seres humanos y la deforestación de zonas de cultivo para la producción de aceite de palma en las plantaciones de avellanas que Nutella tiene en Turquía
La organización ambientalista asegura que en estas plantaciones el trabajo infantil es moneda común de cambio. De hecho, y según estadísticas oficiales, en Turquía trabajan alrededor de 400,000 niños de entre 6 y 17 años en el sector de la agricultura. “Nutella no sólo se aprovecha en beneficio propio del trabajo infantil para la producción de avellanas sino también la producción de chocolate”, indican.
Para hacer público esto, Greenpeace aprovechó una reciente campaña de Nutella en Facebook donde entregan productos con etiquetas personalizadas, al igual que las botellas de Coca-Cola, pero le dieron un giro a esta estrategia para mostrar uno de estos frascos con una etiqueta que en lugar de un nombre lleva la frase “Chocolate sucio” junto a otra frase que indica que “La situación es grave”.
Por su lado, Ferrero no se ha manifestado y es posible que no lo hagan hasta pasado el Día de San Valentín ya que su producto es uno muy comprado por estas fechas y esto podría influir en eso.