Todos los que estamos buscamos siempre creatividad para nuestras piezas publicitarias nos cuestionamos si se puede sacrificar la creatividad por la venta o viceversa. Y es por ello que plantearemos varios puntos de vista en donde muchas veces la creatividad juega un papel importante en el éxito o fracaso de un campaña y/o pieza creativa.
Cuando la creatividad va más allá del producto
En los años noventa un comercial sacó lo mejor de la creatividad peruana y mostró una situación atípica en donde un guardia de seguridad es abordado por una extranjera, quien le hace una propuesta candente y a lo que el tipo mal interpreta y saca una expresión que por muchos años se utilizó y formó parte de nuestra jerga peruana: “Yungay”, sinónimo de guardia de seguridad.
Lo cierto es que se hizo un estudio de recordación sobre dicho comercial y hasta un reportaje, en donde la gente recordaba el comercial pero no recordaba el producto ni la marca que se promovía. Lo máximo que recordaba la gente es que se trataba de un diario.
Cuando la creatividad va a la par con el producto
En el 2005 “La magia de la solidaridad” conmovió con un mensaje directo y sencillo en donde un mimo ambulante que práctica magia sorprende a la audiencia con un singular acto en donde le pide a una niña espectadora que no tiene cabello que se lo devolverá gracias a las donaciones que los espectadores ponen en el sombrero del mago. En este caso los códigos de comunicación son directos y la relación de una niña sin cabello con el cáncer es directa y como son pocas las organizaciones que se dedican a tan noble causa, es fácil relacionarla con el producto.
Cuando la creatividad es simple pero potencia al producto
Ha inicios de los 2002, IDAT sorprendió con una singular campaña que marcó toda una época, pues lanza a “El monstruo en computación” con un presupuesto de $ 2,500 bajo la dirección de su agencia inhouse JR Publicitas y con un mensaje directo basado en códigos simples: lograr una recordación mediática que hasta ahora se recuerda y se asocia al producto. Cabe mencionar que después de esta campaña IDAT triplicó su alumnado y en poco tiempo se convirtió en universidad.
Cuando la creatividad es mala pero el producto lo tolera
Muchos nos hemos levantado temprano y prendido la televisión y visto este singular comercial, que sin lugar a duda es polémico dado que se trata de un purgante y no es tan agradable tomar tu desayuno viendo como el tipo que aparece en el comercial manifiesta sus problemas estomacales. Y si bien es cierto, muchos coincidirán de que se trata de un desatino total. Pero acaso, ¿no logró su objetivo de recordación? Y es que muchos dirán…. “pero es negativa la recordación”, pero hay que considerar que se trata de un purgante, un producto que de por sí irlo a comprar no es lo que te gustaría que supiera tu círculo de amigos en Facebook.
Cuando la creatividad es mala y el producto no lo tolera
Hace dos años la marca de té Herbi lanzó un nuevo producto, Panetones Herbi, en donde hacen gala de un sin número de situaciones, muy criticadas por cierto, dado que se mal interpreto el mensaje. A su vez, los espectadores vimos un concepto creativo básico y una producción austera, lo cual no está mal, pero el hecho de estar en la línea dentro de lo que se podría decir “mala publicidad adrede” o por “falta de presupuesto”, no le hizo bien a la marca. ¿Por qué? Porque toda la carga negativa del mensaje se la llevó el producto, el cual en sí es un producto muy amigable pues uno ve al panetón como el acompañante ideal para una de las celebraciones más importantes del año, y es por eso que se podría decir que es un producto aspiracional, el cual no tolera esos deslices.
En conclusión, es bueno tener creatividad pero no puedes perder el objetivo del mensaje, el cual es vender el producto. Pero como muchos creativos dirán, es fácil decirlo pero muy complicado hacerlo y eso es cierto. Además, uno no sabe si el grupo creativo que hizo la campaña de Herbi tuvo otra mejor idea y si el cliente se empecinó con la idea final. Definitivamente en creatividad nadie tiene la última palabra pues muchas de las cosas que se logran también son producto de chispazos creativos, pues después IDAT intento sacar otros conceptos como “El Tigre de IDAT” y no le fue tan bien como al “Monstruo”.