Heineken ha lanzado una nueva campaña donde, fiel a su estilo, pusieron en aprieto a su público, esta vez con el fin de que ganen entradas gratis para el campeonato mundial de rugby.
La temática es la siguiente: en el 2002, en la final de la Copa Heineken de Rugby que se jugó entre Leicester (Inglaterra) y Munster (Irlanda), ingleses salieron victoriosos gracias a una dudosa jugada que aplicó el jugador Neil Back la cual, tiempo después, él mismo admitió que fue ilegal. Sabiendo esto, y como era de esperar, Back se convirtió en el jugador más odiado por los Irlandeses.
Tiempo después, Heineken retoma esta historia para hacer que un grupo de irlandeses tengan la oportunidad de encontrarse cara a cara con Back, situación que los dejó “cortos”.
Para la campaña, la idea de la gente de la agencia Rothco fue hacer una campaña falsa con Neil Back en Twitter donde “de casualidad” mostraron el número del teléfono privado del ex jugador. Como era de esperarse, este teléfono comenzó a recibir toda clase de mensajes y llamadas en su contra.
Acto seguido, algunas de las personas que enviaron mensajes fueron llamadas por la asistente de Back simulando una equivocación para regalar tickets para el mundial de Rugby. Con toda la maña del mundo, estos accedieron pero tenían que ir a recogerlos a un lugar determinado sin saber que se encontrarían con el mismo Neil Back en una conferencia de prensa y que este los increparía por el mensaje enviado.
Como se puede apreciar en #RunWithIt, el miedo y la incomodidad se apoderó de estos personajes quienes luego suspirar de alivio al saber que todo era una cámara escondida de Heineken y que sí asistirían a esta nueva final.