Muchas veces podemos comunicar una idea pensando que puede servir para ayudar a un montón de personas, pero dejamos de lado las consecuencias que esto podría implicar, más aun cuando se trata de jóvenes o menores de edad.
“Vitrina Vergüenza” es una campaña creada por la agencia Coimbra para la Fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana) en la cual se instaló una vitrina en un centro comercial con el letrero "Regreso a clases" junto a maniquíes de escolares con vientres que evidencian un embarazo precoz.
El video de la campaña indica que cada minuto en Venezuela quedan embarazadas tres niñas y con frases como “truncarán su proceso natural de desarrollo” buscan motivar a los padres a que tomen conciencia.
La verdad del caso
Si bien un embarazo no deseado a edad temprana podría significar para algunos un problema, esto sí lo seguirá siendo si es que no vemos las cosas con otros ojos. No hay por qué sentir vergüenza ante esto y si nuestros padres son los que trasmiten esto hay que considerar la extensa cantidad de años que hay entre ellos y ustedes, junto con los estereotipos que muchas veces tratan de inculcarnos producto de abuelos que vivían también según su época.
Como comunicadores no podemos seguir en el mundo de las cucufaterías y de la desinformación. Si bien podemos hacer de todo para lograr nuestro propósito, hay que considerar qué tipo de mundo es el que estamos formando con ello y cuál es el mensaje final que llega al público. Repetimos, un embarazo no deseado no es un error; más bien, puede ser todo lo contrario.