Impactantes fotografías que denuncian los ataques con ácido en Irán

Estas impactantes fotografías que denuncian los ataques con ácido en Irán forman parte de un proyecto realizado por el fotógrafo iraní Asghar Khamseh, quien ha sido premiado con el L’Iris d’Or al fotógrafo del año en los Sony World Photography Awards 2016.

“Fire of hatred” (Fuego del odio) nos muestra las fotografías e historias de verdaderas víctimas que lograron sobrevivir a este aberrante ataque en Irán; país donde, según las estadísticas oficiales, este problema va en aumento.

Este tipo de violencia es principalmente contra las mujeres y los niños, con la intención de desfigurar, mutilar, torturar y destruir la vida social y el futuro de sus víctimas, esto por casos que involucra conflictos familiares, propuestas de matrimonio rechazadas, venganzas y solicitudes de divorcio. Como se sabe, las leyes que aún se aplican en ciertos territorios apoyan este tipo de violencia cuando la “dignidad” de una familia ha sido manchada; absurda premisa que no sólo causa daño físico y psicológico, sino que las deja marcadas y etiquetadas de por vida frente en la sociedad en donde viven.

A continuación el trabajo de este fotógrafo que busca llevar al mundo esta injusticia dada y la cual parece que no tiene cuando acabar. Vale indicar que las siguientes imágenes pueden ser perturbadoras, se recomienda la discreción del espectador

Somayeh Mehri (29 años) es residente de Bam (ubicado en Kerman, a 1164 km al sur de Teherán). Ella decidió divorciarse debido a la adicción de su marido, el acoso, la persecución y el encierro. En junio del 2011, su marido arrojó ácido en la cara y cuerpo de ella y sus hijas, Raana y Nazanin, quienes quedaron desfiguradas. Somayeh perdió dos ojos; Raana, de 3 años de edad, perdió su ojo derecho; y Nazanin, de 6 años de edad, también fue quemada a la ligera. Somayeh sobrevivió durante 4 años, sufriendo por el dolor y numerosas operaciones. En abril del 2015, murió en uno de los hospitales de Teherán. (En la imagen se ve a Somayeh en los brazos de Raana). Tras la muerte de Somayeh, sus dos hijas viven con su padre. © Asghar Khamseh

Masoumeh Atai (32 años) es residente de Esfahan (provincia ubicada a 451 km del sur de Teherán). En el 2008, se divorció de su marido con un niño. Dos años más tarde, fue atacada con ácido por su suegro debido a que ella estuvo en desacuerdo con su suegro para reconciliarse con su ex marido. Masoumeh perdió su vista. Tiene gran cantidad de cirugías y aún necesita más. © Asghar Khamseh

Shirin Mohamadi una joven (18 años) residente de Teherán. Ella le dijo que no a su pretendiente en el primer día del 2012. Luego fue atacada con ácido por su él. Shirin perdió su ojo derecho, la nariz, una de sus orejas, su boca resultó dañada gravemente y otras partes de su cuerpo fueron también quemadas. Ha tenido gran cantidad de cirugías y todavía tiene que tener más para que mejore su condición. © Asghar Khamseh

Raana Por Amrai (38 años) y Fatemeh Qalandari (8 años) son residentes de Kohdasht en Khoram Abad (ubicada en en la provincia de Lorestan, a 676 km del oeste de Teherán).

El cuñado de Raana creía que ella era la culpable de que su esposa se divorciara de él. En julio del 2015, él arrojó ácido a Raana y Fatemeh, quemándole a Raana la cara, ojos y partes de su cuello, mientras que la pequeña Fatemeh sufrió quemaduras en el omoplato, la mano y riñones. A ambas se les han realizado numerosas operaciones y todavía necesitan más. © Asghar Khamseh

Mohsen Mortazavi (34 años) es residente de Teherán. Durante su primer día de trabajo en el 2012, su compañero de trabajo le dio la bienvenida con 3 litros de ácido sulfúrico y lo apuñaló 16 veces como acto de venganza por, supuestamente, haberle hecho llamadas de broma. Recién cuando concluyeron los ataques, su compañero de trabajo se enteró que Mohsen no había sido quien hizo las llamadas.

Mohsen quedó completamente desfigurado y también perdió su ojo derecho, la piel de la cabeza, su tímpano derecho y su oreja. © Asghar Khamseh

Mahnaz Kazemi (39 años), residente de Qom (provincia ubicada a 130 km al sur de Teherán) fue siempre golpeada y maltratada por su marido, por lo que decidió divorciarse de él. Cuando su marido se enteró acerca de esta petición un 13 de julio del 2007, la atacó con ácido. Mahnaz perdió su ojo izquierdo y un oído por completo. Ha tenido gran cantidad de cirugías de reconstrucción y aún necesita más. © Asghar Khamseh

Maryam Zamani (38 años) junto a Arezo Hashemi Nezhad (13 años), ambos residentes de Teherán. En el 2010, mientras que Maryam y sus tres hijas dormían, la esposa de su hermano los atacó con ácido a ella y a sus hijos (vengativamente y por envidia). Tanto Maryam y Arezo, y una de sus hijas, quedaron completamente desfigurados. Han tenido muchas cirugías y aún necesita más. © Asghar Khamseh

Zivar Parvin (37 años) es residente de Sarabeleh (ubicada a 650 km del oeste de Teherán). Tras la muerte de su marido, su cuñado le propuso varias veces matrimonio. Su respuesta fue no. El 9 de julio del 2011, su cuñado (junto con su esposa) lanzaron ácido a Zivar y su hija, Yasra, de 18 años de edad, mientras dormían. 18 días después, Yasra murió. Zivar perdió su ojo izquierdo por completo. La foto en la mano es Zivar antes de que el ataque de los ácidos. © Asghar Khamseh

Realmente impactante las atrocidades que hasta ahora se dan en algunas partes del mundo, en donde los derechos y la justicia simplemente no existen y en donde muchas mujeres, prácticamente, nacen condenadas a una vida de sufrimiento y dolor. 

A través del siguiente enlace conozcan la excelente recuperación del llamado “niño brujo”, quien fue dejado a su suerte por sus padres por creer que éste estaba invocado a la brujería. 

Fuente: Furia Magazine

Imágenes: lensculture