La llamada “generación selfie” es una generación que literalmente vive pegada al smartphone para hacer lucir sus mejores ángulos en autofotos que inundan las redes sociales e Internet. Pero esta generación en realidad no es tan distinta a las generaciones anteriores ya que los chicos de hoy son sorprendentemente dóciles y parecidos a sus “mayores”. Y esta docilidad tiene claras consecuencias en el área del marketing.
Para conocer más acerca de ello, un reciente estudio de las agencias BETC y Havas Worldwide examinó a 10,564 personas de distintos países cuyas edades estaban entre los 16 y los 34 años. De este grupo, el 17% indica no compartir ningún valor con las generaciones anteriores, sin embargo el 92% de ellos cree que es importante mantener una buena relación con sus padres.
En cuanto a la compra y venta, el 45% de los encuestados afirma con rotundidad que las marcas desempeñan un papel importante en su día a día y un 41% siente que estas no los toman suficientemente en serio, cosa que muestra que las marcas no están afinando bien su puntería o que están dejando de preocuparse por un grupo consumidor.
En cuanto a algo que podríamos llamar “calidad humana”, el 68% de la “generación selfie” asegura que el mundo sería mejor si la gente tuviera menos y compartiera más. Es por ello que al 64% de los jóvenes se niega a pagar por cosas como cine o música.
Si hablamos de las cosas en qué gastan, los más jóvenes compran menos que sus padres y la mayoría, el 47%, prefiere gastarse el dinero en cosas como conciertos o viajes en lugar de ropa.
¿Qué deberían de hacer las marcas para llegar a la “generación selfie”?
Para meterse en el bolsillo a estos consumidores, las marcas deben reforzar sus productos y servicios con experiencias que hagan que este público se siente identificado con ellas. A su vez, es importante que las marcas entiendan que la mejor forma para comunicarse con ellos es con tecnología y digitalización. Es por ello que marcas como Google, YouTube Amazon y Samsung son las preferidas de ellos.
Otra forma de llegar a este público es mediante la interacción. A ellos no les gusta que los consideren parte del montón; más bien, les gusta lo novedoso y lo personalizado. Y es que un 54% de los jóvenes de la “generación selfie” encuestados indican que favorecen a las marcas que fomentan la interacción con sus clientes.
Si bien el tema de los “selfies” como autofoto es una tendencia que a muchos no gusta y que a más tiene cansados, no hay duda que un mercado se ha creado el cual busca, al igual que todos, una interacción diferente que muestre que la marca sí tiene un nexo directo con cada uno de sus clientes y no que los ve a todos iguales.