Si bien se sabe que las grandes marcas tienen como uno de sus objetivos dirigirse a los niños, ya que estos son un importante target con la billetera de los padres abiertas, muchas veces se ha cuestionado sobre las formas de llegar a ellos ya que muchas veces no son decisiones propias las que ellos toman sino decisiones generadas por una venta que ha logrado entrar en un cerebro que aún falta desarrollar.
Sea lo que sea, la venta enfocada a niños tiene también un “cómo” debe hacerse para que esto no afecte también a la marca, y principalmente al infante. Pero, ¿son realmente efectivos todos los intentos por llamar su atención en el mundo del Internet?
Bueno, parece ser que en realidad la mayor parte de los niños no reconocen la publicidad online como tal. Por lo menos así lo concluye un último estudio de la Universidad de Hamburgo para el Ministerio de Familia de Alemania y el Instituto de Medios de Renania del Norte-Westfalia, para lo cual tuvieron que estudiar distintos anuncios alojados en webs especialmente visitadas por niños.
De acuerdo con este informe, si bien el 82% de los niños de entre 6 y 11 años son capaces de reconocer con éxito más de la mitad de los elementos implicados en la publicidad online, sólo el 18% de estos reconoce la totalidad de los elementos. Y a medida que la edad de los niños aumenta, también lo hace su capacidad para recordar e identificar.
Esta concentración que niños de esta edad todavía no tienen también afecta a los contenidos no publicitarios que forman parte de una página web y que a menudo los más pequeños de la casa confunden con publicidad.
Las personas responsables de este estudio determinan que los niños deberían recibir la formación necesaria para poder distinguir los anuncios de los contenidos no publicitarios en la red de redes. Ante esto, Caren Marks, secretaria parlamentaria de estado del Ministerio de Familia de Alemania, manifestó: “En el universo de la publicidad online los niños no son pequeños adultos sino consumidores que necesitan protección”.
Vale mencionar que si bien existen grandes diferencias entre cómo vive un niño de Alemania y uno de nuestro país, en cuestión de desarrollo mental no hay grandes diferencias por lo que este estudio podría considerarse que habla de los niños en general.