Danny Grifiths y Ashley Greenhalgh son una pareja de jóvenes con síndrome de down que tienen dos años de relación y están próximos a casarse; resulta increíble cómo una petición tan clásica continúa causando reacciones llenas de emoción y alegría durante generaciones, y la de esta joven pareja es uno de los muchos ejemplos.
Se encontraban celebrando el cumpleaños 21 de Ashley y fue mientras abría sus obsequios que encontró una pequeña caja la cual llamó mucho su atención y desesperadamente la abrió. Resultó ser un anillo de compromiso por parte de Danny y la emoción en ella no cabía en su cuerpo.
Lo primero que atinó a gritar fue “¡Es un anillo, me voy a casar!”, en lo que continuó abriendo el regalo. Simplemente, Ashley no podía creer lo que sucedía, realmente era una pedida de mano, por lo que Danny pasó a arrodillarse frente a ella y colocar el anillo en su dedo en señal de amor.
Ambas familias admiten que, aunque es algo apresurado, ellos están destinados a estar juntos y ser felices, por lo que tienen el completo apoyo de todos. La boda está planeada a desarrollarse en los siguientes años, cuando ambos estén listos por completo.
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