Mira estas fotografías de momentos perfectamente sincronizados

¿Alguna vez un hecho les ha causado asombro porque encajó perfectamente con lo que estaban viviendo en ese momento? Pues, es bastante usual, siempre y cuando prestemos mayor atención al mundo que nos rodea.

Y es que a todos nos ha pasado una coincidencia que parecía tan improbable que nos termina resultando mágica o “divina”, como si existieran conexiones invisibles entre sucesos, personas o información que tan sólo se dan en contadas oportunidades.

Seguro ha sucedido, por ejemplo, que mientras pensábamos en alguien importante, de pronto, en una calle que no solemos transitar, a una hora poco convencional, nos hemos cruzado con esa persona. O que un libro o canción, inesperadamente, nos dio la respuesta a una duda que nos estaba angustiando.

 

 Fuente: labuenavida.cc

Aunque lo creamos, esto no es casualidad o suerte, es sincronicidad, término elegido por el psicólogo suizo Carl G. Jung para referirse a “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera no causal”, es decir, como la unión inexplicable de acontecimientos, que tiene cierto sentido para la persona que lo observa.

La sincronicidad es considerada como uno de los aspectos más enigmáticos de este universo y ocurre, según Jung, porque existe una íntima conexión entre el individuo y su entorno, lo que acaba creando circunstancias coincidentes que tienen un valor específico para las personas que la viven, un significado simbólico.

Sobre este principio es que el fotógrafo rumano Denis Cherim, quien ha vivido en Turquía y España y reside actualmente en Londres, basó su última serie de fotografías, llamada “Proyecto coincidencia”. Con una sensibilidad para yuxtaposiciones inusuales (unión misteriosa de elementos), y momentos “fortuitos”, donde el universo parece sincronizarse sin razón aparente, él y su cámara captan lo que nosotros ignoramos o no somos capaces de ver.

 Fuente: Flickr Denis Cherim

El “Proyecto coincidencia” incorpora una amplia variedad de enfoques fotográficos, que van desde paisajes hasta fotografías espontáneas de la vida cotidiana (callejera) y, de cuando en cuando, el retrato, todas con la característica de desafiar la manera en que percibimos el mundo, a través de una nueva perspectiva.

Cherim, antes de apretar el botón de disparo de su cámara, alinea perfectamente los elementos que están frente a él y los une para crear imágenes que no solo se ven bien, sino que nos hacen pensar en las sinergias que nos rodean, incluso en situaciones que consideramos banales en el día a día.

Ante ello Cherim indica “La fotografía es mi herramienta para enseñar al mundo que “algo más existe” y demostrar que “es accesible para todos“. Y vaya manera cómo lo hace ya abarca un punto muy importante que es el dejar un legado del trabajo, y con fotografías las que muestra, ciertamente, impulsan a uno querer incursionar en este fascinante mundo.

 

 Fuente: Flickr Denis Cherim

Reflejos de la luz en el agua que envuelven a un ave, brillo solar que corta en línea recta simultáneamente a varios árboles, sombras de postes que se complementan, una estela que encaja de manera exacta en las manos de una estatua de Cristo, son algunos de los instantes que congela Cherim y que parecen que jamás se volverán a repetir.

Para que sepan con exactitud de qué estamos hablando, a continuación, les mostramos una selección con algunas de las mejores fotos (y nuestras favoritas) de este impresionante proyecto. Pero, el trabajo de Denis va mucho más allá y puedes ver todas sus fotos en su cuenta de Flickr.

Fuente: Flickr Denis Cherim

 

 Fuente: Flickr Denis Cherim

 Fuente: Flickr Denis Cherim

 

Fuente: Flickr Denis Cherim

 

Fuente:  Flickr Denis Cherim

 Fuente: Flickr Denis Cherim

Fuente: Flickr Denis Cherim

Fuente: Flickr Denis Cherim