Muchas marcas brillas por lo que son y representan, y muchas otras quedan en el olvido por diversos motivos. Lo que sí, de este último grupo, muchos igual recuerdan sus nombres aunque no siempre la relacionan con el producto o servicio.
Para crear el logo de una nueva marca, existen algunos factores a considerar que van a ayudar a que el público la recuerde y a que se desenvuelva en el rubro al que pertenece. Entre ellos tenemos que tomar en cuenta el nombre que le ponemos, los colores que usamos, la tipografía, si tiene un isotipo o no, entre otro.
Para no caer en ello, a continuación presentamos 10 tips que deberíamos de considerar antes de crear una marca para que ayude a su recordación no solo con su público objetivo sino que con el público en general.
1. No copiar el nombre de otra marca
El nombre de una marca nunca debe ser parecido al de otra empresa ya que los verdaderos clientes van a tener una mala imagen de la empresa. Si bien hay ejemplos que pueden verse “gracioso”, esto no lo es para Indecopi y le quita seriedad a la marca.
2. Obedecer las reglas gramaticales
Es recomendable no violar las reglas de la gramática ya que en la marca refleja un trabajo interno sin importancia. Incluso, considerando que hay algunas reglas que se pueden obviar, hacerlo deja la incógnita de cómo debería manejarse la comunicación tanto para los clientes como para quienes trabajan en ella.
3. No usar prefijos absurdos
Si bien eBay o iPhone pudieron darse este lujo, usar prefijos podría ser un riesgo para la marca ya que acostumbrarse a esto toma una buena cantidad de tiempo en el mercado. Además, las opciones de conjugación son menores ya que con otras marcas podría haber una similitud fonética.
4. Evitar connotaciones negativas
Tu marca tiene que reflejar algo claro y no dar a entender otra cosa que no es. El diseño del logo tiene que ser preciso y que no se preste a mal interpretaciones que el “bullying cibernético” podría hacer.
5. Crear nombres de fácil pronunciamiento y recordación
Las marcas deberían de tener nombres cortos y de fácil recordación para que no se pierdan dentro de la inmensa lista mental que tenemos de otras marcas. Además, esto ayuda a que el cliente pueda identificarlo mejor a la hora de querer buscarlo. Si bien algunas empresas utilizan para esto las siglas del nombre entero, cuando uno escucha el nombre verdadero crea una confusión inmediata.
6. Pensar en un nombre que esté relacionado con los objetivos del producto
Si bien esta premisa suele ser ignorada por algunas empresas, el nombre tiene que trabajar a favor de los objetivos de mercado. Esto, además de ayudar a la recordación, “aceita” el camino al éxito dentro del rubro de cada uno.
7. Hacer que nuestra marca se entienda y se acepte internamente
El nombre exacto de la compañía y de sus demás marcas tienen que estar perfectamente identificados como un todo de una organización. Hacer que los nombres tengan muchas diferencias crea problemas de recordación; peor aún, el público podría atribuirlos a otra marca.
8. La marca debe estar en armonía con el dominio de Internet
La marca debe ser idéntica a su correspondiente dominio ya que sino otra marca podría sacar provecho de ello. También, es óptimo que el nombre esté disponible en Internet y que los nombres similares a ella también, esto para que otros no puedan acceder a ellos y usarlos con otros propósitos al tuyo.
9. Escapar del ruido de fondo
No es recomendable incluir términos como “global”, “soft” o “soluciones” ya que son muchas las empresas las que ya lo usan y esto crea dificultad en el momento que alguien te busque en Internet. Por ejemplo, en la India existen más de 300 negocios que utilizan la palabra “global”. Si uno quiere diferenciarse del resto, no hay que hacer esto.
10. Comprobar si realmente funciona el nombre
Antes de registrar y hacer legal el nombre, es básico tener la opinión del resto de personas involucradas y de un grupo de personas externas y de confianza para tener estar seguros si el nombre cumple o no con los objetivos de la marca.