El día de hoy, un conocido portal ha tildado de racista a la muy conocida marca retail Saga Falabella y es por eso que decidimos revisarla y verla desde un punto de vista publicitario y no desde un punto de vista social.
Para poder sustentar el argumento vimos el catálogo completo para hacer un juicio sincero y poder evaluar si realmente se comete un acto de racismo o si es simplemente una forma de levantar polémica.
Pero antes de hacer un juicio nos centramos un poco en entender a su público objetivo. Para ello vale aclarar que Saga Falabella tiene presencia en todos los distritos de lima y en algunas provincias, llámese emergentes y de clase media, en donde su gran público objetivo es el peruano emergente, es decir un peruano como nosotros. Entonces, desde ese punto de vista habría que entender si realmente los catálogos de Saga Falabella logran la identificación de su público objetivo. Para entenderlo mejor, ¿el peruano promedio consideraría que sus hijas están siendo representadas por la imagen de estas adorables niñas de ojos claros y pelo rubio?… la respuesta salta a la vista.
Sin embargo, hay que entender a los publicistas, pues muchos dirán que siempre en publicidad se trabaja con el aspiracional de la gente y es por eso que Saga utilizó estos referentes de belleza para que los padres idealicen a sus hijas y reciban el mensaje que si sus niñas se visten con esas prendas se verán como ellas.
Obviamente existe una delgada línea entre lo que se podría creer una persona y lo que aspira a ser, y es por eso que en este caso Saga Falabella no está en el camino correcto. Sin embargo, no todo el catálogo tiene esa connotación como apreciaremos en esta otra imagen en donde las niñas no son rubias y aterriza mejor la identificación.
Saque usted sus propias conclusiones.