Un ingeniero de Gales ha desarrollado un plan multimillonario para recuperar un disco duro encuadernado con 8,000 tokens de Bitcoin escondidos en él. El disco duro fue arrojado accidentalmente en 2013. Y su propietario cree que está sentado debajo de una montaña de basura en un vertedero.
James Howells se dedicó a la minería de Bitcoin antes de que fuera popular. Por lo que, improvisó un alijo de miles de tokens almacenados en un disco duro en 2009. Solo unos meses después de que el misterioso creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, extrajera la primera moneda. Pero, Howells tiró por error su disco duro dorado en 2013 en un vertedero, el año en que Bitcoin superó por primera vez los $1,000 por token.
El valor del disco duro cambia constantemente con el precio de Bitcoin. Ahora, vale alrededor de $168 millones según el precio actual de la criptomoneda. Howells, de 36 años, es un ex trabajador de tecnología de la información (TI). Él todavía depende de Bitcoin como su principal fuente de ingresos.
James Howells no se ha olvidado de su santo grial y desarrolló un plan del siglo 21 para escanear las 110.000 toneladas de basura. Los clasificadores humanos se van a dirigir al sitio, revisando la basura en busca de la unidad. Además, eliminar los objetos destinados al reciclaje en el proceso. También, dos perros robóticos producidos por famosos ingenieros de Boston Dynamics trabajarían en detalles de seguridad y rastrearían el suelo. Howells le dijo que nombraría a uno de los perros Satoshi en honor al escurridizo fundador de Bitcoin.
Los consultores traídos de sectores relevantes tienen todo su esfuerzo y estrategia en el plan de Howells. De hecho, un asesor fue parte del equipo que recuperó la caja negra del transbordador espacial Columbia.
Pero Howells no obtendrá luz verde para excavar el vertedero sin la aprobación del gobierno local. Por ello, prometió al gobierno de la ciudad el 25% de la criptografía si se encuentra, pero los funcionarios han sido duros con el posible multimillonario. Un funcionario local dijo que sus propuestas representan un riesgo ecológico significativo. Howells está dispuesto a llevar al gobierno a los tribunales si su plan es denegado.
Si el disco duro funcionará, depende de un componente llamado “plato”, un disco hecho de vidrio o metal que contiene los datos. Howells dice que mientras el plato no esté agrietado. Así que, hay un 80% a 90% de posibilidades de que los datos de bitcoin se puedan recuperar. Phil Bridge, un profesional de recuperación de datos que ha asesorado a Howells en el proyecto, y menciona que estas cifras son precisas. Pero si el plato está dañado, dice Bridge, solo hay una pequeña posibilidad de que los datos puedan recuperarse.
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