El karma de querer ser el primero con un iPhone 6
Cuando un nuevo producto tecnológico sale al mercado existe una cultura que dice “quién es quién” dentro de los más fanáticos de la marca y dentro de Apple, esto sí que es toda una competencia que da a uno más status. Hablamos de aquellos que quieren ser los primeros en tener el nuevo iPhone 6 apenas sale a la venta y de quienes gustan publicar videos abriéndolo (unpacking) como si de la mejor de las experiencias se tratara.
Bueno, el nuevo teléfono de Apple ya está a la venta y desde ayer el público norteamericano está desquiciado por conseguir uno. Largas colas afuera de las tiendas como si del último concierto de los Stones se tratara para tener el privilegio de ser el mero mero de la fanaticada de Apple, o para poder crear artículos y noticias sobre de primera mano.
Pero mucha veces estas ganas de ser el más más puede tener su lado malo ya que toda la atención mediática estará al tanto de él y de lo que haga, tal como le pasó a Jack Cooksey, un joven australiano que tuvo el placer de ser el primero en comprar el nuevo iPhone y al presentarlo en sociedad durante una trasmisión en vivo pasó lo que Apple nunca hubiera querido que pase. El iPhone se cayó de su caja. Puede sonar estúpido, pero publicitariamente es un gol en contra para la marca dado que la primera impresión que uno puede hacerse podría ser negativa o de burla cuando debería ser todo lo contrario. De igual modo, el teléfono no sufrió nunguna rajadura cosa que también dice mucho de su pantalla.
Nada es perfecto en esta vida pero las marcas promocionan sus equipos como si sí lo fueran. El problema que Apple tuvo con el nuevo disco de U2 y la inmensa cantidad de personas que han tenido más de un gran problema para descargar el nuevo iOS 8, para variar, demuestra que todavía las cosas se pueden perfeccionar pero si no comienzan a hacerle caso realmente a sus clientes van a tener los mismos problemas de siempre.