Científicos revelan pez robot biónico que elimina microplásticos del mar. Los pequeños peces robóticos autopropulsados pueden nadar, aferrarse a los microplásticos y arreglarse si se dañan.
Los científicos han diseñado un pequeño pez robot que está programado para eliminar los microplásticos de los mares y océanos, nadando y adsorbiéndolos. Ya que, su cuerpo es suave, flexible y autocurativo. Los microplásticos son los miles de millones de pequeñas partículas de plástico que se fragmentan de las cosas de plástico.
Son uno de los mayores problemas ambientales del siglo 21. Porque una vez que se dispersan en el medio ambiente a través de la descomposición, son muy difíciles de eliminar. Incluso, pueden llegar al agua potable, los productos y los alimentos, dañando el medio ambiente, la salud animal y humana.
Yuyan Wang, uno de los autores principales del estudio, destacó que es vital desarrollar un robot para recolectar contaminantes microplásticos perjudiciales del medio ambiente acuático. Este sería el primer ejemplo de un pez robot autopropulsado que pueda nadar, aferrarse a microplásticos y arreglarse si se corta o daña durante su expedición.
El pez robot mide solo 13 mm de largo, y gracias a un sistema láser de luz en su cola, nada y aletea a casi 30 mm por segundo. Esto es similar a la velocidad a la que el plancton se desplaza en el agua en movimiento. Los investigadores crearon el robot a partir de materiales inspirados en elementos que prosperan en el mar. Por ejemplo, el nácar, que es la cubierta interior de las conchas de almejas. El equipo creó un material similar al nácar mediante la superposición de varias láminas microscópicas de moléculas de acuerdo con el gradiente químico específico del nácar.
El pez robótico es flexible y puede torcerse e incluso es capaz de tirar hasta 5 kg de peso, según el estudio. Lo más importante es que los peces biónicos pueden absorber trozos de microplásticos del agua. Después de que el robot recoge los microplásticos, los investigadores pueden analizar más a fondo la composición y la toxicidad fisiológica de los microplásticos.
Se necesita mucha más investigación, especialmente sobre cómo el pez robot podría implementarse en el mundo real. Por ejemplo, el robot blando actualmente solo funciona en superficies de agua. Así que, el equipo de Wang pronto trabajará en peces robóticos más complejos funcionalmente que pueden profundizar bajo el agua. Aún así, este diseño biónico podría ofrecer una plataforma de lanzamiento para otros proyectos similares.
Este es un gran avance tecnológico para proteger el medio ambiente, estrategia que debe ser imitada por las marcas y grandes empresas. Sobre todo, porque el cuidado del medio ambiente es un aspecto cada vez más valorado por los consumidores.
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