Elliott Erwitt, nació el 26 de julio de 1928 en París. Su calidad artística y su gran impacto comunicacional lo han situado en un privilegiado lugar entre los mejores fotógrafos del siglo XX. Debido a la Segunda Guerra Mundial, tuvo que migrar junto con su familia a los Estados Unidos. Sus inicios fueron en un estudio fotográfico en Hollywood, para luego trabajar en importantes medios de prensa.
Es el humor, junto a su versatilidad, una de las virtudes que marcan la identidad del artista. Erwitt es llamado el fotógrafo errante, pues en cada una de sus fotografías en blanco y negro, fotografió situaciones irónicas y absurdas de la vida cotidiana. Siempre sin perder la profundidad poética.
El artista Elliott Erwitt, es un amante de los perros y los niños, que recorría las calles, playas y museos en busca de aquello que refleje la comedia de las actividades humanas. Gracias a sus habilidades fotográficas fue invitado ser miembro de la prestigiosa agencia Magnum Photos. Logrando así realizar proyectos fotográficos en los museos y galerías más importantes de todo el mundo.
Un retratista que crea vida a lo inerte. Tan solo hay que mirar sus obras fotográficas para darnos cuenta del poder humorístico que tiene sobre lo mundano. Con la capacidad de sorprendernos en cada disparo de su cámara. Teniendo la vida cotidiana como escenario principal ha compuesto imágenes que atraen la mirada del espectador de manera ansiosa. Algo que después ha sabido trasladar a sus trabajos por encargo.
Instantáneas que lograron trascender el mito y destapar su humanidad. Señalado como uno de los mejores cronistas de la historia reciente de América. Gracias a la complejidad y grandeza de sus obras, que dio lugar a las imágenes más emblemáticas del siglo XX.
Lo que al espectador más le cautiva de su portafolio fotográfico son sus fotografías tomadas en la calle donde recoge toda esa inteligencia de la que hablábamos al principio. En efecto, tiene un ojo especial para encontrar humor en las estampas callejeras. Su galería nombrada como “Phototoons” se convierte en un deleite.
Elliott Erwitt despliega toda su capacidad creadora para ofrecer al espectador la posibilidad de no quedarse sólo con la estampa visual. Sino, acceder a otros estratos que convierten a las imágenes, en ocasiones, en pequeñas historias cargadas de ironía. Es por eso, que todas sus emblemáticas composiciones fotográficas nos fascinan, tanto como sus encuadres que ayudan a favorecer el foco de atención y a conseguir que esas imágenes nos cuenten algo.
Por todo lo mencionado, se ha convertido un grande de la historia de la fotografía. Siendo sus fotografías un referente para todos los fotógrafos, independientemente del género al cual se dediquen. A sus casi noventa años, Elliot sigue en activo y conserva su optimismo en donde espera que su enrevesada carrera estimule a algunos fotógrafos a trabajar con el mismo espíritu. Si te gustó el trabajo de este significativo fotógrafo puedes ver su portafolio online.
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