Familias están demandando a TikTok después de que niñas murieran mientras intentaban hacer el blackout challenge. Los padres culpan a los algoritmos de la plataforma por las muertes por asfixia de niños de ocho y nueve años.
Las familias de dos niñas que supuestamente murieron como resultado de un desafío viral de TikTok demandaron a la plataforma de redes sociales. Porque, alegan que sus algoritmos “peligrosos” son los culpables de la muerte de sus hijos. Los padres presentaron una demanda ante el tribunal superior del condado de Los Ángeles.
El desafío blackout challenge es una tendencia que anima a los usuarios a ahogarse hasta el punto de perder el conocimiento, antes de subir los resultados a TikTok. Se cree que millones de videos de personas han intentado el desafío de la tarea que amenaza la vida. Ya que, ganó popularidad en 2021. Los profesionales médicos advirtieron que la tendencia puede provocar desmayos, daño cerebral, convulsiones e incluso la muerte.
Las familias son representadas por el Social Media Victims Law Center (SMVLC), un recurso legal para padres de niños perjudicados por la adicción y el abuso de las redes sociales. Se alega que el algoritmo peligroso, intencional y repetidamente de la plataforma empujó videos del desafío a los feeds de las menores. Lo que, las incentivó a participar en el desafío que finalmente les quitó la vida.
Matthew P Bergman, abogado fundador de SMVLC destacó que TikTok debe rendir cuentas por enviar contenido mortal, como el blackout challenge a los menores. Según él, TikTok invierte millones de dólares en impulsar contenido peligroso. Por lo que, la red social debe hacerse responsable.
Una víctima, Lalani Erika Renee Walton, de ocho años, de Temple, Texas, es descrita como “una joven extremadamente dulce y extrovertida”. Ella murió el 15 de julio de 2021 en lo que la policía determinó que era un resultado directo de intentar el reto de TikTok. Lalani había recibido un teléfono para su octavo cumpleaños en abril de 2021. Rápidamente, se volvió adicta a ver videos de TikTok.
En julio de 2021, su familia comenzó a notar moretones en el cuello de Lalani, que ella explicó como un accidente. Sin que ellos lo supieran, había comenzado a participar en el blackout challenge, que había aparecido por primera vez en su feed semanas antes. El día de su muerte, Lalani había pasado horas viendo videos, incluidas publicaciones del desafío.
Ella estaba bajo la creencia de que si publicaba un video de sí misma haciendo el Blackout Challenge, entonces se haría famosa y por eso decidió intentarlo.
La otra víctima nombrada en la demanda, Arriani Jaileen Arroyo, de nueve años, de Milwaukee, Wisconsin, recibió un teléfono cuando tenía siete años y usó TikTok varias veces al día, según la denuncia. Ella gradualmente se volvió obsesiva sobre la publicación de videos de baile en TikTok y se volvió “adicta” a la aplicación.
En enero de 2021, la familia de Arriani discutió con ella un incidente de un joven usuario de TikTok que murió como resultado de un desafío, pero ella aseguró que nunca participaría en videos peligrosos. Sin embargo, el 26 de febrero de 2021 se encontró sin respirar por su hermano de cinco años. Fue llevada de urgencia a un hospital local, pero finalmente murió.
La demanda enumera una serie de quejas contra TikTok, incluido que su algoritmo promueve contenido dañino y permite a los usuarios menores de edad entrar a la aplicación. Además, de que no advierte a los usuarios o sus tutores legales de la naturaleza adictiva de la aplicación. TikTok no realizó comentarios al respecto. Las familias Walton y Arroyo están buscando una cantidad no especificada en daños. También, solicitan que el juicio se lleve a cabo con jurado en California.
La compañía siempre es criticada por permitir que se propaguen desafíos peligrosos. Es más, se le acusa de hacer esto para aumentar el compromiso, el número de usuarios y las ganancias. Estos son aspectos esenciales que motivan a cualquier experto en Marketing Digital y Community Manager para publicar contenido en una plataforma.
De igual forma, redes sociales como Facebook e Instagram también han sido cuestionadas por lo mismo. Por lo que, muchos expertos se preguntan si la responsabilidad recae en los padres que deben controlar a los menores o en las plataformas que deben tener mejores controles.
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