El fotógrafo John Dykstra ha tenido un largo viaje artístico. Incursionó en el mundo de la fotografía desde que era un adolescente. En un programa universitario se enamoró de los retratos y la capacidad de representar cualquier fantasía que la mente artística pueda imaginar. Esto lo llevó a comenzar a ejecutar una serie de fotografías increíblemente surrealistas que juegan con la ilusión y perspectiva.
Dykstra tiene como influencia de pinturas, esculturas, música, recuerdos de la infancia y autorreflexión para sus fotografías surrealistas. Utiliza elementos como tiza y accesorios del hogar para crear sus impactantes imágenes. Su trabajo juega con la perspectiva, combinando las fotos bidimensionales y tridimensionales en una sola obteniendo resultados alucinantes.
Con efectos prácticos muestra cómo nuestra perspectiva de la vida afecta nuestra percepción e influye en las vidas que llevamos. Su objetivo es documentar exactamente lo que está en su visor, esforzándose por la perfección en el estudio.
El artista nunca agrega nada en la postproducción y rara vez elimina detalles de su fotografía. Su trabajo es un recordatorio que existen creativos innatos que pueden lograr fotografías surrealistas sin la ayuda de la edición.
Un estado de ánimo o experiencia de vida proporciona la luz de guía para una imagen en particular. A partir de ahí, crea fotografías que se mezclen entre verdades abstractas y una realidad concreta. Establece conexiones entre las ilusiones del realismo y la subjetividad de la experiencia humana.
Dykstra va creando su visión en el estudio. En primer lugar, reúne los accesorios necesarios, luego, si la imagen lo requiere, elaborará sus dibujos en el estudio. Dibuja marcas cuidadosas para ver cómo se alineará su diseño en la fotografía. Para cuando llega el modelo, normalmente solo necesita una hora para fotografiar su visión. Finalmente, ingresa la foto a Lightroom para corregir algunos colores claros.
Después de la composición escénica introduce imágenes delicadas en todas sus fotografías. Debido a la llanura fotográfica, captura con precisión la semejanza de la realidad, donde trata de ocultar sus ilusiones gráficas.
Todos tenemos una perspectiva del mundo, y dependiendo de cuán saludable sea esa perspectiva, podemos sufrir innecesariamente o podemos prosperar contra grandes obstáculos. En lugar de confiar en Photoshop, John Dykstra usa tiza, pintura y simples trucos de perspectiva en su fotografía surrealista. Si te quedaste con las ganas de seguir viendo sus obras fotográficas puedes visitar su Facebook, Instagram o web site.
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