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Jane Snowball, de 72 años es edad, es considerada la pionera de lo que décadas más tarde sería una industria billonaria que hoy alcanzará en el 2015 $830 mil millones de dólares, el marketing online. Esta es su historia.
Snowball participó en 1984 en una iniciativa del gobierno británico, luego de una romperse la cadera, para ayudar a las personas mayores. ¿La idea? Poder realizar sus compras vía el televisor. Fue así como un día sentada en un sillón de su casa en mayo de ese año, cogió el control remoto de la televisión y lo utilizó para ordenar los comestibles que quería del supermercado cercano. Sin saberlo, esa sencilla tarea fue la primera compra online desde una casa de la historia.
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La secuela era simple: luego de pulsar un botón aparecía un directorio con los minoristas en la pantalla de la televisión en el formato de una página de teletexto estándar. Luego se elegía al minorista y los bienes para que luego sean entregados y pagados en efectivo ya que no en ese tiempo no se utilizaban mucho las tarjetas de crédito.
Todo esto fue posible gracias a una aplicación de tecnología computacional llamada videotex, un televisor que lleva un conjunto de chips, el cual envió la orden por la línea telefónica al supermercado local para que luego lleven los productos hasta su puerta utilizando el servicio de teletex de la telefónica británica BT.
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Este sistema ya había sido usado por algunas empresas para hacer negocios, sobre todo del sector del turismo. Pero fue gracias a una iniciativa de las autoridades de la comunidad de Gateshead que impulsó para usarse por primera vez como sistema de compras online para ayudar a los pensionistas con problemas de movilidad.
La persona encargada de este sistema, Michael Aldrich, declaró a la BBC: “Lo que efectivamente hicimos fue tomar una televisión de una casa y convertirla en una terminal de computadora. Ese fue el gran paso”. Agregó: “Le tomó sólo 15 minutos aprender cómo usar el sistema. ¡Era el año 1984 y estaba haciendo compras desde el hogar en línea! Fue increíble y a ella le encantó”.
Para este proyecto, un supermercado (Tesco), una panadería (Greggs) y una farmacia (Lloyds) decidieron participar. De estos, Tesco se convirtió en uno de los primeros minoristas de Reino Unido en ofrecer un servicio de compras en línea en casa.
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Snowball declaró que este servicio era “maravilloso” pero que echaba de menos la interacción social. “Ir de compras era una actividad social en la que se encontraba con sus amigas”, comenta. “Pero el sistema funcionó muy bien durante mucho tiempo”.
En el 2009, Aldrich pasó a ser asesor de tecnología de información de la primera ministra británica Margaret Thatcher mientras que Jane Snowball fue reconocida por el Consejo de Gateshead por el papel que jugó en la pionera iniciativa. Lamentablemente se guardaron muy pocos registros de este evento ya que nadie sabía el valor que realmente tenía. Fue recién 10 años después que los minoristas reconocieron su potencial.
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