En este artículo hablaremos sobre las obras de arte moderno, a fin de recordar los movimientos a los que pertenecen y a sus principales autores. Antes que nada, contestaremos algunas preguntas relacionadas para entender este tipo de arte.
El arte moderno no se define de manera sencilla. Ya que muchos artistas tuvieron participación en este tipo de arte. Además, el periodo de tiempo en el que se desarrolló no está definido con precisión aún. Sin embargo, el término está asociado a producciones artísticas que desafiaron las tradiciones y técnicas utilizadas entre 1860 y 1970. Entonces, el arte moderno denota uno o más de los estilos y filosofías predominantes en el arte producido durante esa época. Estas piezas rechazaban las convencionalidades.
En este tiempo, la subjetividad humana era tomada muy en cuenta en las creaciones artísticas. Ya que, los autores más representativos apuntaban a reinterpretar su realidad inmediata con sus obras de arte moderno. Las reglas estéticas, morales y políticas de los estilos anteriores eran totalmente rechazados por ellos.
Actualmente, las personas suelen asociar el concepto de arte moderno a obras que les ha costado trabajo entender o interpretar. Esto debido a su propia naturaleza subjetiva. El arte moderno hizo que los artistas pudieran expresar sus propias visiones de la realidad. En ese sentido, el significado de una de estas obras estará muy relacionado con las experiencias de sus autores. Por eso, cuesta mucho leerlas. Incluso pueden existir muchas lecturas de una sola pieza.
El arte moderno produjo algunas de las obras de arte más reconocibles y queridas del mundo. En poco más de cien años, los artistas modernos transformaron por completo lo que los críticos y el público sabían que era el arte. Aún ahora, este movimiento sigue generando mucha controversia. Sin embargo, es muy importante a nivel cultural, ya que con él se inició una nueva época de experimentación e innovación. El auge de la creatividad artística que aún continúa inspirando a los artistas de hoy se dio con el arte moderno.
Como mencionamos anteriormente, el arte moderno despertó la creatividad artística de muchos pintores. Esto hizo que las obras de arte moderno tuvieran diversas características poco convencionales para el periodo de tiempo en el que se desarrollaron. Las más resaltantes son:
Édouart Manet fue quizá el primer artista en desarrollar el arte moderno. Hizo una pintura llamada Le Déjeuner sur l’Herbe («Almuerzo sobre la hierba») que causó gran escándalo. Las figuras representadas en la obra y la técnica utilizada eran muy diferentes a lo típicamente representado y usado en su época.
La obra muestra un desnudo femenino junto a caballeros completamente vestidos. Esta escena suscitó controversia en el Salon des Refusés en 1863, cuando fue presentada en la exposición de obras rechazadas por el Salon Oficial. Fue considerado vulgar por el desnudo de la mujer. Sin embargo, la pintura era resultado de la visión subjetiva que Manet tenía de su entorno.
De hecho, los personajes de su obra eran personas identificables para él. La esposa de Manet, Suzanne Leenhoff, y su modelo favorita, Victorine Meurent, posaron para la mujer desnuda. Siendo así que la cara de Meurent y el cuerpo de Leenhoff conforman la figura. Los dos hombres son el hermano de Manet, Gustave, y su futuro cuñado, el escultor holandés Ferdinand Leenhoff. La otra fémina ligeramente vestida fue realizada a imagen de una modelo muy conocida entre otros pintores, Alexandrine-Gabrielle Meley. Así Manet reinterpretaba su realidad.
El arte moderno se desarrolló a través de diversos movimientos. Todos ellos fueron igual de importantes para la innovación del concepto de arte. A continuación, te mencionamos cuáles fueron estas vertientes y sus principales representantes.
El impresionismo surgió en 1872. En ese año, Claude Monet utilizó una innovadora técnica. Esta incluía pinceladas borrosas, un distinto enfoque en la luz y colores vivos en el desarrollo de su pintura Impression, Sunrise.
Esta fue una de las obras de arte moderno que desafió las reglas rígidas y las representaciones realistas de la pintura académica. La claridad en los detalles de los ojos, cabello y demás partes del cuerpo humano se desvaneció con el impresionismo.
Este estilo tuvo bastante influencia sobre la pintura francesa hasta finalizar el siglo. Algunos de los representantes más relevantes fueron Monet, Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas.
El Postimpresionismo se inspiró de la libertad artística que se venía suscitando con el impresionismo. Algunos autores como Paul Cézanne, Paul Gauguin, Vincent van Gogh y Henri Toulouse-Lautrec decidieron también ‘aventurarse’ a trabajar estilos no convencionales en sus obras.
Los autores de este movimiento, que comenzó en la década de 1890, mostraron un gran interés por la experimentación y subjetividad. Por eso, sus obras de arte moderno representan reinterpretaciones de la realidad que reniegan de las representaciones realistas. Son pinturas poco convencionales.
El nombre de este movimiento se debe al grupo vanguardista que lo fundó, el cual fue liderado por autores como André Derain y Henri Matisse-Fauvism.
Esta corriente apareció por primera vez a principios del siglo XX. Y, del mismo modo que los postimpresionistas, los fauvistas preferían dejar atrás los tonos piel y/o tonos tierra más realistas. Por eso, comenzaron a utilizar tonos más surrealistas. También comenzaron a enfatizar percepciones subjetivas en sus obras de arte moderno. Estas solían tener una apariencia abstracta que se alejaba de lo tradicional y reconocible.
El expresionismo surge antes de la Primera Guerra Mundial. Los pintores, que eran oriundos de Alemania y Austria, decidieron optar por un enfoque experimental. Esto al igual que los representantes de los movimientos anteriormente mencionados.
Las obras de arte moderno del estilo expresionista transmiten una fascinación por el color brillante y artificial. También están compuestas por una iconografía individualista.
Este movimiento se inició en 1907. Se caracteriza por el uso de formas fracturadas y deconstruidas en las obras de arte moderno. En ese sentido, el Cubismo marcó el cambio de este género hacia la abstracción.
Georges Braque y Pablo Picasso son dos de sus máximos exponentes. Ambos materializaron el cubismo a través de pinturas al revés, esculturas multidimensionales y collages de vanguardia.
Al igual que los otros movimientos artísticos modernos, el cubismo enfatizó la subjetividad de sus autores de manera espontánea. Como decía Pablo Picasso: “no teníamos el objetivo de descubrir el cubismo, solo queríamos expresar lo que había en nosotros”.
Desarrollado en la década de 1920, el surrealismo ha tenido mucha influencia sobre el cine y la fotografía. Las obras de arte moderno surrealistas se caracterizan por expresar el subconsciente de sus autores. Por eso, no presentan reglas rígidas para su desarrollo.
Al carecer de control, el género culminó en una colección diversa de representaciones oníricas que provenían de la imaginación de los mismos autores. Los más representativos fueron: Salvador Dalí, Max Ernst, Man Ray, Joan Miró y Yves Tanguy.
El expresionismo abstracto fue desarrollado a mediados del siglo XX. Diversos artistas decidieron dejar atrás los estilos figurativos para darle paso a lo abstracto.
Estos pintores también se interesaron en el color, la composición y la emoción de sus obras. Sin embargo, pusieron mayor énfasis en la innovación de su proceso creativo. De esta forma buscaron mostrar su percepción sobre el mundo que los rodeaba.
El arte moderno posee muchos representantes, pues sus movimientos fueron desarrollados por diversos pintores. A continuación, los más destacados:
Paul Cézanne, nacido en Francia, fue un pintor postimpresionista. Actualmente, es considerado como uno de los padres del arte moderno. Pues, sus obras presentan la realidad a través de formas cilíndricas, cuadradas, triangulares, entre otras. De hecho, esta estética tuvo una influencia en Picasso para crear el Cubismo.
Cézanne veía al impresionismo como un modo de practicar su técnica; la cual consistía en dar pinceladas sueltas y muy poco espesas para que el color ganara pureza. Por eso, sus cuadros carecen de emotividad. Su atención iba más dirigida al lenguaje pictórico de sus creaciones. De allí que la relación entre el color y la forma fuese un punto clave de sus obras de arte moderno.
Las obras más destacables de Cézanne son: Los jugadores de cartas y el Bodegón con manzanas y naranjas.
Dalí, nacido en España, fue uno de los pintores, escultores, escenógrafos y escritores del siglo XX. Actualmente, se le considera uno de los máximos representantes del surrealismo, debido a sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Era un artista extremadamente imaginativo, por lo que sus obras eran innovadoras en técnica y tema.
Quizá la obra más representativa de Dalí es La persistencia de la memoria. Pues es considerada el pilar del surrealismo. Los relojes blandos que parecen derretirse, con el paisaje marino de Port Lligat de fondo, han tenido diversas reinterpretaciones con el tiempo.
Uno de los principales representantes del arte moderno es Claude Monet. Es considerado el mejor pintor impresionista. Incluso una de sus obras fue la que le dio nombre al movimiento. Impression, Sunrise se expuso por primera vez en 1874 y no fue entendida ni bien recibida por muchos.
Para Monet el color no era un elemento existente en la naturaleza, sino que se generaba por la luz. Es por eso que los pintores impresionistas representaban el mundo de manera directa y espontánea. Aun así, enfatizaban los diferentes efectos que la luz tenía sobre todo lo demás.
Las críticas hacia sus obras de arte moderno fueron desapareciendo con el tiempo. Por eso, se volvieron más importantes para el desarrollo del arte y la visión de otros artistas que lo seguían. Monet vivió durante más de treinta años en la más absoluta pobreza, debido a sus incomprendidas obras. Sin embargo, al mejorar la reputación de estas, su situación cambió.
Las obras más destacadas de Monet son: El estanque de Ninfeas, la Estación de San Lázaro y la serie de pinturas que realizó de la Catedral de Rouen.
Este pintor es conocido como el artista de la angustia, la soledad, el miedo, la enfermedad y la muerte. Se volvió el precursor del expresionismo alemán por sus obras que abordaban estas temáticas sórdidas y muy curiosas. Para él, estos temas reflejaban la belleza del ser.
Su pasión por estos temas había sido impulsada por sus estudios en anatomía humana y por haber diseccionado cuerpos. De alguna manera, estas pinturas significaban para el pintor la verdadera perfección del hombre moderno. Su estilo era muy personal sin duda. Eso llamó la atención. De hecho, su experiencia con la depresión y el alcoholismo contribuyó al desarrollo de su creatividad. Al final, murió solo, pero reconocido como uno de los mejores pintores noruegos.
Munch posee una de las pinturas más icónicas del arte moderno. Esta conforma La serie El Grito.
Este pintor fue uno de los artistas más impresionantes del siglo XX. Su obra tiene mucho de surrealismo, pero también le presta atención a detalles como el color y las formas que se vinculan al expresionismo ruso y al cubismo de Francia.
Su obra es fantasiosa, pero posee toques de realidad. Utiliza muchos símbolos del folclore popular ruso y representa su subjetividad en sus creaciones. La melancolía y los recuerdos felices de su niñez son la inspiración de este artista. Su estilo guarda elementos tradicionales, pero explora con técnicas de vanguardia, por lo que sus obras de arte moderno son únicas.
La Aldea y Yo es su obra de arte moderno cubista más reconocida. Es un “autorretrato narrativo” de la propia infancia del artista y se compone de imágenes superpuestas del folclore, la religión, los paisajes rusos y su pasado. Resalta todos estos elementos con el uso del color y la forma para cautivar a los espectadores.
Pablo Ruiz Picasso encabezó uno de los movimientos más destacados del arte moderno: el cubismo. Sus obras presentaban a los objetos desde varios puntos de vista, pero en su mayoría se mostraban simplificados en figuras con formas geométricas y muy esquemáticas.
Picasso pasó a la historia por encabezar un nuevo estilo modernista como lo es el cubismo. Sin embargo, sus obras realizadas con anterioridad a este movimiento se diferencian enormemente con las representaciones más figurativas de su última etapa. Un dato curioso de la obra de Picasso es que se le atribuyó la invención del collage como técnica artística y escultural.
Las obras más destacadas de Picasso son: las Señoritas de Avignon, el retrato de Ambroise Vollard y el Guernica. En relación con la escultura, se destaca su obra de Cabra o Cráneo de toro.
Klimt fue un célebre artista austriaco. Actualmente, es mundialmente reconocido por sus obras surrealistas y simbolistas. Sus obras de arte moderno están cargadas de sensualidad y un estilo pictórico que crea una sensación eléctrica en los espectadores. Su pintura es extremadamente ornamental, ya que presenta elementos llamativos y fuertes que captan la atención. Algunos de ellos son: el oro, los motivos geométricos y líneas curvas y rectas que generan sensualidad.
Su obra Retrato de Adele Bloch-Bauer I es uno de los más representativos de este pintor. Además, es uno de los dos retratos de Adele Bloch-Bauer encargados por su marido. El cuadro fue robado por los nazis y se convirtió en el motivo de una batalla legal que duró casi diez años. Al final, Maria Altmann, la sobrina de Adele Bloch-Bauer, consiguió recuperarlo.
Jackson Pollock es otro de los artistas más importantes del arte moderno. Este pintor estadounidense fue el mayor exponente de la pintura abstracta, ya que empleaba la técnica del dripping en sus obras de arte moderno. Esta técnica consiste en dejar que los acrílicos goteen desde algún tipo de recipiente agujereado sobre una tela extendida en el suelo. Así la pintura se esparce a modo de salpicaduras sobre el lienzo. También se pueden crear estas salpicaduras con los pinceles (Sprinkle) o directamente con las manos.
Las obras más destacadas de Pollock son: Autumn Rhythm (Number 30), Shimmering Substance y Número 1.
Este artista fue muy reconocido en el siglo XX junto a Picasso. Al igual que los otros artistas del arte moderno, presentaba un deseo por revolucionar la técnica en el arte. Es así como cambió la forma de ver las pinturas con su uso nada convencional de los colores. Matisse encabezó el fauvismo, pero continuó generando un arte personal e inclasificable según la crítica.
Su formación como artista estuvo guiada de la mano de grandes pintores como Bouguereau y Moreau. Sin embargo, al conocer a otros artistas que desarrollaban sus obras sin estar sujetos a reglas estrictas y realistas se interesó por experimentar con un lenguaje más pictórico que se basaba en el uso libre del color. Además, comenzó a rechazar crear obras que imitaran exactamente a los escenarios de la naturaleza.
La alegría de vivir es una de sus obras de arte moderno más famosas. Además, es uno de los pilares del arte moderno. Causó un gran revuelo por las distorsiones y combinación de colores típicas de Matisse. En este cuadro la realidad no es una prioridad, sino lo que pueda expresar con el color. Las cualidades pictóricas de su estilo remarcan los cuerpos desnudos de su obra. Estos disfrutan despreocupadamente de la vida.
Frida Kahlo es una artista mexicana que exploró su identidad y cultura a través del arte. Sus experiencias, dolores y tristezas también fueron una inspiración para sus obras. Esta artista sufrió un grave accidente de tráfico que casi le costó la vida. En consecuencia, se sometió a numerosas operaciones que la mantenían en cama constantemente.
Respecto a sus obras de arte moderno, pintó sobre todo retratos y autorretratos. En ellos exploraba temas como la maternidad, la muerte y la tradición mexicana. Su estilo refleja su identidad artística. El ser mujer también fue un pilar para ella. Pues, en sus obras, busca romper tabúes sobre el cuerpo y la sexualidad femenina. Con su trabajo, alejó las limitaciones para las mujeres y expuso la capacidad de cada una de hacer lo que desean. Se volvió un símbolo del feminismo en el arte moderno.
Frida no solo exploró la simbología con los elementos de su identidad. También lo hizo con los colores. El verde significa para ella luz tibia, el marrón; color del mole, el amarillo; la locura, el azul cobalto; la electricidad, entre otros.
Autorretrato con collar de espinas, pintado por la artista tras su divorcio con Diego Rivera, es una de sus grandes obras. El collar de espinas representa el dolor causado por su separación. El colibrí muerto que cuelga de su collar es un símbolo de la buena suerte. Por otro lado, el gato negro de su hombro representa la mala suerte que quiere capturar al colibrí.
Marden es un artista minimalista. Nacido en Estados Unidos, se adentró al mundo de la pintura abstracta. Su influencia más grande es el trabajo de Jasper Johns. Al igual que él, intenta expresar diversas ideas en un mismo lienzo. Esto vuelve a sus obras de arte moderno muy subjetivas. El subconsciente de Marden se hace presente en cada pintura. Cuenta con varios reconocimientos por su trabajo y sus obras valen millones de dólares en las subastas.
Las obras más destacadas de Marden son: Nebraska, Cold Mountain 5 y The Attended.
Sus trabajos de arte figurativo lo han llevado a ser uno de los artistas modernos más influyentes. Además, destaca en trabajos de arte abstracto. Debido a una enfermedad, desde 1988, pinta con un pincel atado a la muñeca. Hoy se encuentra en una silla de ruedas. Sus autorretratos se venden por más de dos millones de dólares.
Las obras más destacadas de Close son: Fanny, Mark y Self-Portrait.
El arte moderno es un tipo de arte que expandió la creatividad humana. Lo interesante del surgimiento de los movimientos desarrollados en él es que hicieron que dejara de ser solo un medio de ‘captura’ histórica. Las obras de arte moderno se convirtieron en la expresión artística y emotiva de los artistas. La subjetividad del subconsciente se plasmó en los lienzos. Y ahora podemos presenciar los mensajes y las visiones del mundo que los artistas modernos tenían. El deleite de estas obras crea un ambiente lleno de inspiración. No obstante, no es un ambiente que se cierra a una interpretación única. Las obras de arte moderno pueden tener múltiples interpretaciones. Todo depende de quien las vea.
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