Las personas que tienen una o más mascotas y desean tomar fotos profesionales de perros. Asimismo, algunos tuvieron la fortuna de tenerlos desde pequeños y siempre han querido tomarles una fotografía decente que puedan guardar para el recuerdo, pero las mascotas, en especial los perros, tienen tanta energía para jugar que es casi imposible mantenerlos un momento quietos para obtener una fotografía que no salga movida, borrosa o fuera de encuadre.
Alastair Bird, un fotógrafo de Vancouver y profesional del marketing, tomó el reto y decidió fotografiar a su perrita Lucy en su estudio. Los sobornos para mantenerla quieta no funcionaron muy bien, pero aún así consiguió buenos resultados y aquí te mostramos las técnicas que usó para realizar la sesión y que ahora nos puede servir para tomar fotos profesionales de perros
En este caso, Bird eligió aprovechar la luz natural que entraban por las lunas del estudio e intentar llevar a Lucy cerca de la ventana. Se debe tomar en cuenta las sombras que se pueden generar en ciertos lugares, o esquinas de una habitación.
El equipo que usó fue una Nikon D500 con Sigma 50mm 1.4. Configuró el diafragma de la cámara en f / 2.8 e ISO 500 fue suficiente, ya que el estudio ya estaba bastante iluminado.
Debes lograr que la cámara pueda enfocar a tu mascota y para eso puedes llamar la atención del cachorro con algunos juguetes o un poco de comida, pero como son pequeños (en el caso de los cachorros) están llenos de energía y si comienzas a jugar con ellos, no querrán parar, en esas situaciones debes mantener la calma y ser paciente.
Si tu humor cambia y te impacientas es muy probable que intimides a tu mascota o pierda el control y se desespere. Apaciguar al can y hacer que pose es un trabajo muy difícil, sin embargo valdrá la pena al ver los resultados.
Acercarte mucho a tu mascota sin que afectes la pose en la que se encuentra es todo un reto, necesitarás paciencia y conocer a tu cachorro para poder controlarlo. Si está adiestrado o sabe hacer algunos trucos, es momento de ponerlo en práctica.
Intenta tomar fotos de diferentes ángulos para que tengas de dónde escoger al finalizar la sesión. Alastair cuenta que su experiencia fue un tanto difícil porque cada vez que intentaba acercarse a Lucy, ella creía que debían jugar, le iba a dar alguna golosina o juguete y en ocasiones terminaba acostándose en su regazo.
La alegría de los animales, se puede percibir por su lenguaje corporal, como en este caso estás trabajando con un cachorro debes estar atento a sus cambios de humor, al movimiento de su cola y a los movimientos de su cabeza.
Puedes conseguir buenas poses enseñándole juguetes o comida. Una pose singular de un can es girar un poco su cabeza hacia un solo lado y dejar caer sus orejas, además de gracioso se ve muy tierno.
Los mejores amigos del hombre se han ganado un espacio en el corazón de sus dueños y recordar el pasar de los años capturando imágenes como las de Lucy, es mágico. No olvides que son seres que se dejan llevar por el momento y no siempre te harán caso.
Así que el mayor consejo, además de que te diviertas con el engreído de la casa, es que tengas mucha paciencia, que todo el trabajo valdrá la pena y en unos años lo recordarás con alegría.
“Fue mucho más difícil de lo que esperaba”, afirmó Alastair, pero los resultados que obtuvo fueron gratificantes, aquí te mostramos algunas imágenes.
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