Una campaña donde el público tiene que adivinar a ciegas en qué automóvil se han trepado
El pequeño gigante de la industria automotriz, Smart, propiedad de Mercedes-Benz, nos dice en su última campaña que nada es lo que parece. Para demostrarlo, la gente de la agencia BBDO de Berlín ideó una excelente campaña que dejó bien en claro lo cómodo que es este vehículo.
La idea para esta ocasión consistió en armar en sitios públicos de Berlín una enorme caja oscura con un vehículo adentro imposible de ver. ¿El motivo? Que los transeúntes puedan entrar y traten de adivinar a oscuras en qué vehículo. ¿Será una limosina por su tamaño, un Mercedes por la calidad de sus instrumentos? No. Un Smart.