Una de las técnicas fotográficas más fascinantes es la fotografía abstracta. Esto se debe, tal vez porque, a través de las fotos abstractas podemos ver lo que normalmente no le prestamos atención. Es como si hiciéramos un alto y apreciáramos las cosas maravillosas que nos rodean.
Casi siempre la fotografía macro y las fotos abstractas se combinan. Esto sucede, porque en las composiciones abstractas se requiere de ser creativos y ver más allá de lo que nos rodea. Por lo que usar un objetivo macro nos permite ver aquellas cosas que a simple vista no se perciben.
Por eso acá hablaremos como puedes usar tu objetivo macro para conseguir increíbles fotos abstractas. El uso de éste hará que amplies tu imaginación y jugar con aquellas pequeñas cosas que pueden verse geniales en una instantánea.
Uno de los aspectos fundamentales para tener buenos resultados es la composición fotográfica. Debes cuidar que todo lo que aparezca en tu escena sea coherente con lo que quieres trasmitir. Esto se debe a que lo que vayas a incluir en tu composición será el protagonista de nuestra sesión fotográfica. Para eso puedes usar una de las reglas de composición que es la regla de los tercios. También puede utilizar la proporción aurea o la regla de los impares. Además del espació negativo o la simetría dinámica, cualquiera de estas reglas de composición te ayudarán a conseguir instantáneas realmente interesantes.
Una de las cosas más complicadas de hacer con un objetivo macro es controlar el enfoque manual. Esto se da sobre todo cuando nuestro objeto tiene textura, por lo que lo hace más difícil de enfocar. Si lo que quieres es conseguir la mayor cantidad de nitidez, deberás usar un número f alto. Con esto se aseguras de tener imágenes bien enfocadas y tu protagonista saldrá nítido.
Además, tienes que usar una apertura de diafragma de f/8 y no te olvides de usar el enfoque manual. Si bien es cierto, solo puede enfocar una pequeña parte de la escena, trata de encontrar un punto de interés y enfócalo. Será en ésta donde se concentrará toda la atención de tu foto. En este tipo de fotografías se requiere que el punto de interés fotográfico sea lo más obvio posible, así que defínelo bien para llamar la atención del espectador.
Siempre que uses aperturas bajas y estás cerca del objeto a fotografiar, es probable que te encuentres con poca cantidad de luz, por eso es importante que controles la exposición fotográfica que tengas. Lo mejor que puedes hacer es tomar varias instantáneas y comprobar el histograma de tus fotografías. Solo así te asegurarás que tus imágenes están saliendo bien expuestas.
Intenta jugar con diferentes fuentes de luz, no tengas miedo de mezclar luces cálidas con frías. Recuerda que en esta técnica fotográfica todo se trata de la creatividad. Otra recomendación es que sobre expongas ligeramente tus fotografías, así tendrás fantásticas fotos minimalistas.
Prueba cambiando la velocidad de obturación cuando fotografíes. Por ejemplo, si estás fotografiando agua, puedes usar una velocidad más lenta. Así tendrás las ondas del agua más originales e impactantes. Obtendrás diferentes resultados dependiendo el tiempo de velocidad que uses. Si usas velocidades altas, puedes capturar la salpicadura de un objeto al caer en agua. Además, puedes congelar el movimiento y hacer que igual salga nítido. Recuerda que cuando estás trabajando con agua, el objetivo puede estar cerca y se puede mojar, así que ten cuidado.
Juega con tu creatividad una vez más, no solo hagas una foto centrándote en un solo punto o encuadre. Cambia el ángulo o la perspectiva, y así conseguirás nuevas tomas, líneas o elementos protagonistas de tu composición.
La mejor recomendación es que explores los distintos puntos de interés fotográficos, así conseguirás sacarle el máximo provecho. También, puedes cambiar las luces, busca diferentes posiciones y fuentes de iluminación. Usa luces continuas, frías o cálidas, cada una de ellas te dará grandes fotos.
Una vez que pases tus fotografías al ordenador, analiza cada una de tus fotografías para que hagas una mejor selección. Lo mejor es que selecciones tres de las mejores fotografías. Éstas deberán cumplir con los estándares de la fotografía abstracta. Es decir, deben ser aquellas que el punto de interés sea nítido. Procesa en tu programa de edición tus imágenes favoritas y corrige la exposición. Ten en cuenta seleccionar las mejores imágenes con colores, iluminación y el punto de interés. El objetivo es quedarse con las tres mejores imágenes.
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