Esta nueva ley británica podría obligar a las grandes empresas tecnológicas a tomar medidas contra los anuncios fraudulentos. En esta nota conoceremos todos los detalles al respecto.
Las redes sociales han permitido a las personas conectarse con otras de una manera que no era posible antes en la historia. Pero, con las ventajas que dicha conexión conlleva, también vienen un buen número de desventajas e impactos perjudiciales. Por ejemplo, las estafas se han extendido bastante en las redes sociales debido al gran alcance, lo que definitivamente interesa a los estafadores.
Una vez dicho esto, es importante tener en cuenta que muchas estafas obtienen espacio publicitario digital de primera calidad en varias plataformas en línea. Como Facebook, Google, Twitter y otras. El gobierno del Reino Unido está redactando una ley que obligará a estas empresas a tomar medidas contra los anuncios fraudulentos en cualquier medida.
Lo que pide el Reino Unido es que los buscadores como Google y redes sociales como Twitter y Facebook sean obligados a retirar la publicidad que promueva fraudes o sea engañosa. Tales como las que “se hacen pasar por personajes o compañías famosas” para “robar datos personales, promover inversiones financieras dudosas o acceder a cuentas bancarias”.
Está ley incluye una nueva obligación legal para las redes sociales y los buscadores más populares. Pues ahora tendrán la responsabilidad de evitar mostrar a sus usuarios anuncios considerados “falsos” o engañosos. También, la forma en que se aplicará esta ley es a través de la agencia de regulación de las comunicaciones, Ofcom, que opera en el Reino Unido e investigará a las principales empresas tecnológicas.
Por ello, si estas empresas no han puesto las restricciones adecuadas a los anuncios fraudulentos que puedan inducir a algunas estafas, serán multadas con una gran suma de dinero. Esta multa por la nueva ley contra anuncios fraudulentos, podría ascender a 24 millones de dólares o retener el 10% del volumen de negocio anual que cada empresa haya conseguido adquirir.
Algunos expertos consideran que para estas grandes empresas las multas no son tan duras como para pensar que las cosas cambien de manera radical. Pues viéndolo desde un punto de vista objetivo, estas empresas ganan cientos de millones de dólares al año y pagar esta cantidad de dinero podría no ser tan importante para ellas. Es decir, podría ser más fácil pagar la multa que implementar todo un sistema de monitoreo constante que nos libre de todas las estafas posibles que circulan en el ciberespacio.
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