Como todo arte, se puede interpretar de muchas maneras, el objetivo principal es transmitir algún tipo de impacto emocional. De ese detalle se encargó precisamente el fotógrafo australiano Ray Collins, quien ha logrado resultados fenomenales. Sus últimas fotografías del océano demuestra la naturaleza en toda su amplitud. En donde las olas pueden tener cualquier forma, desde pináculos hasta láminas resplandecientes de turquesa infinito.
Imágenes que muestran la gran cantidad de poder y fuerza del océano, que a su vez es extremadamente delicado. El mismo que está atravesando el mayor desafío de los tiempos modernos: la contaminación. Muchas de sus fotografías de olas se han exhibido en galerías y museos de los Estados Unidos, Europa, Reino Unido y Australia.
Sin duda, es muy difícil fotografiar algo tan vasto como el océano. Una tarea desafiante para el fotógrafo de mares Ray Collins. Él mismo que tiene la habilidad necesaria para capturar fotos de olas petrificadas, como si fueran esculturas efímeras que en un par de segundos se desvanecen.
Una de las características más llamativas de las fotografías de su proyecto fotográfico Found at Sea, es el poder crudo y natural que emana de las olas. Un efecto tranquilizante como enervante que tienen sobre el espectador. Fotografías que refleja lo que todo surfer sueña encontrar, capturadas en el momento justo.
A lo largo de los años, Collins ha demostrado su talento y amor por el mar a través de impresionantes fotografías de olas que captan un momento único, expresivo, y fugaz. Desde que empezó a perseguir su pasión, ha colaborado con grandes compañías como National Geographic, Vogue, Patagonia, Apple y Nikon.
Collins mediante sus fotos transmite su preocupación por el futuro incierto del océano majestuoso. A pesar de la rudeza que pueda reflejarse en las imágenes, el autor asegura que el océano es frágil, delicado. Lo que resultaría en su desaparición a causa de la contaminación.
Con un talento creativo y prometedor, ha sido reconocido en decenas de países donde han expuesto su arte como uno de los mejores fotógrafos de olas. Pues, cada una de sus galerías fotográficas muestra un singular poderío del mar, donde muestra este elemento en cada uno de sus estados.
Desde la calma y la languidez hasta la rudeza y el clamor. Para poder impulsar su trabajo, Collins viaja por todo el mundo inmortalizando las olas. Su segundo libro, Water & Light se mueve entre Islandia y Tahití, todo en nombre de la fotografía oceánica. Además ha aparecido en el documental Fish People, que se puede ver en Netflix. Para ver más de sus proyectos puedes visitar su página web y cuenta en Instagram para poder deleitarte con todas sus galerías.
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