Si ya estás hace un tiempo sumergido en el mundo fotográfico, seguramente habrás oído hablar de los filtros que hay para los objetivos de tu cámara. Si no tienes aún nada claro acerca de este tema, aquí te lo explicaremos. En esta nota podrá saber más acerca de este tema.
Existen dos tipos de filtros según su forma: tenemos los de rosca y los basados en portafiltros.
Los que son de rosca, como su nombre lo dice, se enroscan en el objetivo. Éste nos permite utilizar más de un filtro en un mismo objetivo. Lo único que debes saber es cuánto mide el diámetro de tu objetivo. Cada lente tiene un diámetro distinto, y es probable que si tienes diferentes objetivos, éstos tampoco tengan el mismo diámetro. Para eso, necesitarás un filtro para cada objetivo. Sin embargo, también puedes usarlos sosteniéndolos con la mano delante de tu objetivo. Aunque, este método pueda ser útil en caso de emergencia, no es nada práctico.
Por otro lado, tenemos los que se basan en una estructura portafiltro. Sobre ésta, se coloca el filtro. Esto es de gran ayuda, ya que solo intercambias el filtro dependiendo la ocasión, manteniendo siempre la estructura.
Según el uso tenemos cinco grupos, los cuales son los protectores, polarizados, de densidad neutra y por último los de colores.
También conocido como filtro UV, y son mucho más sencillos de usar, ya que no hacen nada con la imagen. Son ideales para proteger la lente de golpes, polvo o arañazos, pero siguen dejando pasar el brillo. Si son de buena calidad, no perderá nada de la luz que ingrese por tu lente.
Hay muchas personas a favor y en contra de este tipo de filtro. Si bien protegen el objetivo de posibles daños, los más exigentes afirman que con su uso se pierde nitidez. Esto se debe a que creen que el uso de éstos produce difracción en la imagen, por lo que da fotos de menor calidad.
Éstos se caracterizan porque dejan únicamente pasar la iluminación polarizada. En esta categoría existen dos tipos de polarizadores: los lineales y los circulares. Los más usuales son los circulares, ya que los lineales no son del todo eficaces. Esto se debe a que no dejan funcionar correctamente a los objetivos cuando están en autofoco.
Con éstos obtendremos la reducción de la intensidad de la luz, aunque no causaremos ninguna alteración en los colores o contrastes. Por otro lado, con su uso se disminuye la cantidad de luz que atraviesa nuestro objetivo y llega al sensor de nuestra cámara. Tienen diferentes numeraciones, éstas dependen del grado de luz que dejan pasar. Las de mayor numeración dejan pasar menos luminosidad.
Son utilizados mayormente en fotos en blanco y negro. Existen los de color amarillo, naranja, rojo y verde. Con éstos podemos absorber ciertos colores y resaltar otros.
En fotografía digital, es fácil obtener este mismo resultado. Podemos convertir fácilmente las fotos a blanco y negro usando la herramienta del mezclador de canales. Solo le indicamos el uso de cada canal de color y limitamos el paso de luminosidad en determinados colores.
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