La historia de una agencia de publicidad que infló sus arcas prestándole servicios a un poderoso cártel del narcotráfico
La semana pasada empezó a circular un video de un interrogatorio en donde Roberto Pascual Jimenez Garza, lugarteniente del cartel de la familia “El Pinto López”, grupo considerado como una de las células del narcotráfico más peligrosas del país mexicano, sorprende a propios y extraños al declarar que una agencia de publicidad había prestado sus servicios al grupo de narcotráficos con el fin de limpiar su imagen ante todas las denuncias que han sido presentadas.
La agencia involucrada es Rochmond RCG, quienes han sido acusados de generar diversas estrategias de branding por un monto cercano a los $5 millones con el fin de “limpiar” la imagen del grupo anteriormente mencionado para que ya no se les relacione con la inmensa cantidad de atentados con los que se dice que han perpetrado. No sólo eso. El propósito es darles un posicionamiento positivo para que sean, incluso, en la sociedad, bien considerados.
Para aquel quien mientras leía estas líneas consideró esto como una manera de hacer dinero pues le aconsejamos que no lo haga ya que esta es una campaña que fue perpetrada por el publicista y escritor Erick de Kerpel para promocionar el reciente lanzamiento de su libro de humor negro Bungalow 77.
En él Kerpel relata la historia de André Gavlik (alias el Ruso), quien es el director creativo de una agencia y que acompañado por su equipo creativo viven inesperadas situaciones en su fin por cumplir con el mayor reto que se les ha impuesto en sus trabajos.
Este tipo de estrategias publicitarias han ido tomando mayor protagonismo en los últimos años y, de alguna manera, aprovechan el morbo que todos tenemos dentro por conocer qué hay más allá de este tipo de historias que a muchos llama la atención.
Vale recordar que hace unos meses fue presentado el caso de una niña de 12 años llamada Thea, quien iba a ser casada a la fuerza con un hombre de 37 años y quien escribía todo esto en su blog para ayudar a prevenir que otras niñas sigan siendo víctimas de este tipo de tratas. Al final, todo resultó ser una estrategia publicitaria realizada por la organización Plan Internacional para luchar en contra de los matrimonios de menores que se llevan a cabo en algunos países.