Este gato luchó contra grandes dificultades desde muy pequeño y logró vencerlas
Esta es la historia del difícil comienzo en la vida de Sage, un pequeño gato que fue encontrado abandonado junto a su camada. Por desgracia, él era el único sobreviviente de todos sus hermanos.
Nora, una solidaria mujer, fue quien los encontró y decidió ayudar a Sage. Contactó con una veterinaria y pudieron atenderlo rapidamente. El pequeño animal solo tenía 4 días de nacido y llegó con una serie de dolencias.
Tenía problemas respiratorios, algunas infecciones y lo peor de todo: una úlcera ocular que dejaría a su ojo derecho sin posibilidades de ver durante toda su vida. Sin duda, en esos momentos Sage tendría la oportunidad de recuperarse pero crecería con esa gran dificultad y debía aprender a vivir con ello.
Luego de una serie de examenes médicos y tratamientos programados, Nora lo llevó a su casa y a la semana el pequeño Sage ya estaba bastante recuperado. Sus estornudos y tos empezaron a desaparecer y su rostro mostraba vitalidad; pese a su ojo derecho totalmente cubierto por la úlcera.
El método que se usó, por recomendación de los veterinarios, fue un tratamiento especial para evitar que el mal de su ojo siga creciendo o peor aún, que se expanda al ojo izquierdo.
Por suerte esto no sucedió, por lo contrario, empezó a ocurrir un verdadero milagro que significó la lucha de este pequeño gatito que estaba viviendo una segunda oportunidad de vida.
“Cada vez que se enfrenta a un obstáculo me rompe el corazón”, dice Nora, tras la intensa recuperación de Sage. Pero, con fortuna Sage ha logrado recuperar la vista y es un nuevo ser, diferente, entusiasta y con muchas ganas de vivir.
Nora empezó a sentir el cambio con el pasar de los días y según el tratamiento indicado. Resulta que gracias a ello y al cariño de su nueva mamá humana, la úlcera en el ojo derecho de Sage se estaba encogiendo.
La aparente neblina de su ojo empezó a desaparecer y disminuir de a pocos. “Nos dijeron que en sólo un par de semanas, la niebla en el ojo se debe borrar y debe ser normal“, nos dice Nora.
Sin duda el proceso fue bastante fuerte y un sube y baja emocional para Nora, al ver que su pequeño engreído pasaba por una dura recuperación.
“Después de varios intentos de tratamientos y mucho amor, ha recuperado la visión y la infección en sus ojos y su sistema respiratorio están despejados”, declaró Nora.
Con 9 semanas de edad, Sage es capaz de ver con ambos ojos. “Ahora es totalmente sano. Es un tipo muy decidido, enérgico, que ha sido súper cariñoso y social desde el principio“, relata emocionada su dueña.
“Soy muy afortunada de haberlo encontrado. Se suponía que originalmente estaría en un hogar de guarda pero me enamoré de él de inmediato”.
Sage logró superar sus enfermedades y la gran dolencia en su ojo. Sin duda demostró ser un gran luchador pese a lo difícil que le tocó la vida desde su nacimiento.