Los extraordinarios paisajes árticos de Clare Kines
Clare Kines es un fotógrafo canadiense establecido en la zona ártica de su país, cuyo trabajo artístico consta en retratar los asombrosos paisajes naturales que lo rodean y situaciones en las que se aprecie la vida salvaje que hay allá.
“Es difícil precisar cuándo me empezó a gustar el arte… Supongo que, en cierta medida, ese deseo de llevarlo en nuestras vidas está dentro de nosotros desde el inicio, y luego se convierte en una cuestión de no perderlo, o de redescubrirlo si lo hemos perdido”, piensa Clare. “Entendí que necesitaba que la creatividad formara parte de mi vida en mis 30’s. Esa creatividad ha tomado diferentes formas a lo largo de los años, pero sé que son la llave para ser lo que soy ahora.”
Clare empezó temprano con la fotografía: heredó la vieja cámara de su padre, una 120 film, que es una de aquellas que se usaban en los años 40. Tiempo después adquirió una pequeña Olympus Pen, pero fue recién en su etapa universitaria cuando se compró su primera SLR, para comenzar a tomarse realmente en serio este arte.
El mundo natural es lo que siempre le ha inspirado, ya sea en la fotografía o en la vida real. “Desde lo más pequeño hasta lo infinito, tenemos un increíble mundo rodeandonos”, comenta. Desde que se mudó al Ártico, mucho de su trabajo ha sido inspirado por los paisajes, los animales y la cultura de allí. “Este es un espacio increíblemente lleno de luz, así que es el lugar perfecto para ser fotógrafo”.
Aquello que considera más difícil en el campo de la fotografía son las sesiones de estudio: “Dirigir o hacer posar a alguien es todo un reto para mí. No considero que lo hago bien”, afirma.
La vida salvaje es lo que más le gusta fotografiar, en especial a las aves, pues se siente identificado con ellas: “Así no obtengas los resultados que quieras, la sensación de verlas vivir sus propias vidas e ignorar tu presencia es una excelente forma de pasar el tiempo”.
La mayoría de los equipos fotográficos con los que cuenta son de las marcas Canon y Sigma. Las cámaras que utiliza son dos: las Canon 5D Mark ll y Mark lll, y sus lentes son los Canon 100-400mm y 24-105mm, un Sigma 85mm f/1.4 y un 20mm Art, y un Tamron 150-600mm. También usa materiales de iluminación, los cuales son Einsteins y modificadores de la marca Paul C. Buff; y para hacer timelapses, hace poco ha adquirido todo un juego de equipos Syrp.
“El mejor consejo que, probablemente, puedo darle a alguien es que simplemente salga allá afuera y haga fotos. Disfrútalo, sé curioso, intenta cosas”, nos dice Clare. “Y desde un punto de vista de fotógrafo, recomiendo prestar atención a la luz, a sus colores, a sus sombras y a cómo se atenúa. No tengas miedo de ponerte retos a ti mismo”.