Lukasz Surowiecki, el fotógrafo amante de los viajes y paisajes
Para Lukasz Surowiecki no fue fácil reconocer su talento por el arte, pese a estar rodeado por temas como la fotografía, las películas, la música, la literatura, entre otros. Pero, esto cambió cuando unos años atrás cuando fue descubriendo que no sólo abarca esto, sino que hay varios tipos de manifestaciones artísticas, y él señala que todo esto es un proceso que nunca terminará.
Poco a poco fue descubriendo su pasión por la fotografía. Él empezó a descubrir el mundo a través del lente de una cámara Kodak, que fue el regalo de su hermano por su cumpleaños hace 10 años. Surowiecki cuenta que comenzó a realizar sus primeras fotografías durante tres años, pero parecía que nadie se interesaba en ellas. Sin embargo, esto no fue obstáculo para aprender técnicas en manejo de cámaras profesionales. Desde entonces, comenzó a capturar hermosos paisajes que empezaron a verse diferentes. Se dio cuenta que sus imágenes comenzaron a tener un sentido.
Entonces, comenzó a utilizar los lugares y sus viajes como fuentes de inspiración para capturar fotografías que transmita la magia de cada paisaje. Incluso una nube o un pájaro le pueden servir para poner en marcha sus imágenes. Además, usa como ejemplo las imágenes de otros fotógrafos.
La mejor parte para Surowiecki es ir a lugares que no tienen las mismas condiciones climatológicas, y de iluminación, ya que estos elementos son fundamentales para tener una buena fotografía. Por ello, este fotógrafo polaco utiliza su propio estilo, lo que le permite mostrar su propia historia.
A pesar de tener muchos años en la fotografía, su mayor desafío es hacer imágenes portarretratos a las personas. Cree que este sería un punto débil porque no tiene el carácter de realizarlo con frecuencia.
Sus fotografías nos demuestran que Surowiecki tiene mucha afición por las fotografías de paisajes y de viajes. Para ello, él utiliza la cámara Olympus OM-D E-M10 II porque tiene un tamaño adecuado para llevarlo a todas partes, y es súper ligero. Así que no sería un problema llevarlo a las montañas, y a lugares donde se requiera discreción.
Por último, Surowiecki aconseja a los apasionados o interesados en la fotografía que vean el punto que necesitan trasmitir, y una vez que ya lo tienen claro, lo capturen en la imagen