KODAK, la marca líder que pudo haber tenido el imperio de cámaras digitales
Kodak, durante mucho años fue la marca número uno en cámaras y rollos fotográficos. En el siglo pasado, si alguien pensaba en fotografía, venía esta marca a la mente. Sin embargo, actualmente, es una empresa que solamente queda en la memoria y corazones de personas que la disfrutaron en aquellas épocas. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo una marca tan bien posicionada pudo morir? La respuesta no es difícil de identificar: no sucumbió ante los cambios digitales de la época. Kodak pudo haberse adaptado pero cometió un gran error que los llevó a ser una marca más dentro del rubro.
La primera cámara digital
En 1975, Kodak creó la primera cámara digital, la cual pesaba 4 kilos, grababa imágenes en blanco y negro, y se demoraba 23 segundos en captar una fotografía. Ellos patentaron este producto, pero no se animaron a perfeccionar su tecnología. Tuvieron la oportunidad de ser unos de los pioneros en la revolución de las cámaras digitales, sin embargo, fueron reacios al cambio, ya que consideraron que los equipos tradicionales no podían ser sustituidos. Además que llegaron a pensar que el pase de analógico a digital iba a ser un proceso muy lento o que no iba a suceder, y prefirieron no apostar.
Un despertar tardío
Cuando la marca vio que sus suposiciones estaban equivocadas, ya no podían hacer nada. Canon, Nikon y Sony ya formaban gran parte del mercado fotográfico: para 1997, Kodak solamente tenía el 27%. La llegada de Internet hizo que las personas quieran compartir sus fotografías por ese medio, pues resultaba más fácil y barato, ya que no tenían que gastar nada en revelado. Si la gente ya no buscaba revelar, el gran negocio de esta marca estaba destinado a morir. Intentaron accionar frente al cambio sacando una aplicación para compartir fotografías online, pero no fue suficiente para posicionarse nuevamente.
Actualmente, la marca aún tiene presencia, sin embargo, está muy lejos de volver a ser el número uno. La moda de revelado ha vuelto, con lo de tener fotografías vintage, pero no es una ola muy grande como para que Kodak pueda subirse. También, ha entrado al mundo de los smartphones y tiene alianza con Android para modelos de cámaras, que están disponibles en Europa.
Este caso nos deja la enseñanza de no accionar tarde frente a los constantes cambios que se van dando gracias a la tecnología. Kodak pudo haber tenido el imperio de la fotografía digital, pero su mente convencional no los dejó ver la gran oportunidad que tenían y se durmieron sin darse cuenta de que estaban camino al fracaso.