Información sobre cómo realizar fotografía de aves
Así como se dice que los ojos son las ventanas del alma, también son la clave para una fotografía deslumbrante. Prestar atención a esta parte del cuerpo al tomar fotos suele ser intuitivo cuando hablamos de personas o mascotas, pero esto también es válido para las aves. Estos animales son mucho más rápidos y conseguir una buena fotografía de ellas requiere más cuidado y habilidad.
Siempre hay que tener el ojo enfocado, el resto del encuadre se va completando en base a eso. En este artículo describiremos 5 reglas para realizar bellas fotografías de aves.
Regla #1: El ojo del ave debe estar en el enfoque más nítido de la imagen
El ojo del ave tiene que estar presente en la foto y ser enfocado correctamente. Las mejores fotos de aves cumplen con esta característica. Si el animal se encuentra quieto, lo mejor es usar la mayor apertura del lente con un solo punto de enfoque centrado en el ojo. Si se mueve muy rápido o está volando, es necesario utilizar una profundidad más amplia. Esto sumado al autoenfoque, mayor velocidad de obturación y múltiples puntos focales te da una mejor oportunidad de captar el ojo nítido.
Bueno: Punto de enfoque en el ojo
Malo: Punto de enfoque en el pico
Regla #2: La dirección del pico debe estar a 90º (a la derecha o izquierda) de la cámara
Es decir, el ave debe mirar hacia la cámara o estar de perfil. Esto es un poco menos intuitivo, ya que con las personas no se busca esta angulación. Para poder lograr la posición correcta en la imagen es necesario utilizar el modo ráfaga. Las aves generalmente mueven la cabeza en varias direcciones, demasiado rápido como para captarlas con una sola foto. Por eso, el modo ráfaga es muy útil para hacer este seguimiento. Muchas de estas especies no pueden evitar mirar hacia la cámara reaccionando al sonido del obturador.
Malo: Cabeza de lado
Bueno: Cabeza en 90°
Regla #3: La cámara tiene que encontrarse a la misma altura sobre el suelo que el ojo
Fotografiar a un ave al nivel de sus ojos es lo que en muchas ocasiones diferencia al fotógrafo amateur del profesional. Es comprensible la duda, ya que algunas aves se encuentran en lugares muy altos mientras que a otras las vemos en el suelo. Se debe buscar compartir su perspectiva al tomarle la foto al mismo nivel. Eso requiere mucha paciencia, creatividad y suerte para poder obtener la foto deseada.
Algunas recomendaciones son: en caso que vivan en árboles muy altos, intentar subir a colinas empinadas que te permitan alcanzar el nivel. Otra salida es tomar la foto a gran distancia. Para las aves que se encuentran en el suelo o en el agua, intenta poner la cámara lo más cercana al piso posible. Puede que tengas que intentarlo muchas veces antes de lograr una buena toma.
Malo: Tomado desde el lado derecho superior
Bueno: Desde el nivel de los dedos
Regla #4: El fundamental que la luz capte el ojo
Busca que ese pequeño reflejo que le da brillo a la imagen se sitúe en la vista y lo haga resaltar. Si consigues que esta luz caiga sobre ahí, lo más probable es que también ilumine el lado que está mirando a la cámara. Para lograr esto debes identificar el haz de luz correcta que ilumina al ave y de preferencia mantener el sol detrás de ti. La mejor luz para fotografiar estos animales es baja y directa, eso indica que hay sombras que deberás evitar.
Al seguir aves, es importante mantener mantenerte siempre entre ellos y el sol, aunque sacrifiques tu campo de visión. Lo bueno es que se mueven constantemente, por lo tanto en algún momento podrás encontrar el punto correcto de luz.
Captado desde la colina:
Captado desde una ventana:
Regla #5: El ojo debe encontrarse correctamente expuesto
Las aves tienen una gran variedad de colores de ojos, algunos son sorprendentes. Evita fotografiar el punto negro vacío, si es que tiene un iris colorido. Si bien es mejor encontrar la exposición correcta en el campo, muchos fotógrafos la logran en la edición, a veces solo con +0.3 o +0.7 stops que hace una gran diferencia.
Malo: La mirada da espaldas al sol
Bueno: La cabeza hacia el sol, con el ojo expuesto