Cómo han evolucionado las pedidas de mano en los últimos 100 años
Las pedidas de mano son un acto universal que simboliza ánimos de matrimonio. Este hecho es tradicional desde hace más de 100 años. Pero, así como todo ha cambiado con la evolución del mundo, la tradicional pedida de mano ha sido parte de ello.
Los inicios
Para comenzar, hablaremos de los inicios de esta ceremonia. Antiguamente, los padres eran quienes decidían con quien se casarían sus hijos. Este poder de decisión de los padres era porque el trato principal era dar la mano de su hija a cambio de dinero que provenía por parte del novio o la familia del novio.
Fuente: Blogspot
Este sistema de compra se dio hasta la mitad del siglo XVI, según William J. Fielding, quien lo explica en su libro “Curiosas costumbres de noviazgo y matrimonio”, publicado en 1965. Pese a esta curiosa costumbre sobre el matrimonio, el fin de la pedida de mano fue evolucionando de acuerdo se fueron desarrollando las sociedades, aunque en algunas culturas atrasadas del mundo aún se practica.
Fuente: La Higuera
Las primeras décadas
Se dice que el “matrimonio por compra”, es la evolución del matrimonio por rapto. Pues, en comunidades primitivas la forma de pedir matrimonio era raptando a la novia. Esto traía como consecuencia que la mujer raptada, indignada y enfurecida, destruya la tribu de por quien fue raptada.
A raíz de esto, las tribus del interesado hombre empezaron a ofrecer cosas a la tribu de la novia para obtener su mano. Y es así que nace el matrimonio “por compra”.
Fuente: La trajeria
Pese a que esta, muy primitiva, pedida de mano fue evolucionando; a principios del siglo XX, en algunos pueblos de España, las pedidas de mano continuaron siendo por medio de raptos. Si un hombre irrumpía con disparos en la habitación de la novia significaba que quería casarse con ella. Bastante extraño ¿verdad?
Otra forma de matrimonio cercano a estas épocas era el matrimonio por servicio. En este caso, se disponía de un acuerdo entre el novio y suegro. Él trabajaba para el padre de la novia, ya sea cuidando tierras, con ganado u otras formas. Este hecho permitía que la mujer deje de ser “comprada” y pase a ser esposa.
Fuente: Muertevideanos
La mujer empezando a decidir
Una de las formas de matrimonio que empezó a dignificar a la mujer fue el pago por ella misma. El novio le concedía un bien a la novia en caso se divorcien o quede viuda. Al mismo tiempo, en otras sociedad más retrogradas, si la mujer hubiese quedado viuda o divorciada ella debía haber vuelto a poder de su padre.
Según J. Fielding, en antiguas leyes inglesas el novio debía acordar con los padres qué parte de sus bienes le iban a corresponder a ella. Pues, para estas épocas las mujeres ya estaban comprometidas incluso antes de nacer. Comparando esta situación con siglos anteriores, al menos la esposa recibía beneficios propios.
Fuente: Paniculata
En su libro, Fielding dice que este trato existía hasta mucho antes de la existencia de la Biblia. Y en la actualidad podemos ver que no ha cambiado mucho.
La “dote”
A este proceso matrimonial estaba incluido “la dote”, lo que corresponde a la parte de bienes que le otorga la familia de la novia a su hija. Se decía que un padre no podía entregar a su hija si es que este no le concedía por lo menos el 10% de sus bienes.
Fuente: Vellapontevedra
Una ley romana promulgó que esta dote fuera exclusivo de la mujer, y este pase a ser parte de sus hijos. El marido estaba permitido de disfrutar de ello, pero solo durante el matrimonio.
Este elemento del matrimonio es pieza principal para explicar los famosos matrimonios por conveniencia, cuyo uso llegó hasta la década de los 60.
Las pedidas de mano según clase social
Antiguamente era conocido que las parejas próximas a casarse debían pertenecer al mismo rango social. Un claro ejemplo es el de la realeza, pues si una persona de la familia no pertenecía a la realeza no tenía derecho a heredar ningún título ni bienes de la familia.
Fuente: Hola
Se conocen muchos casos en donde algunas personas renunciaban a todo beneficio siguiendo las leyes del amor. Qué romántico ¿no?
Como se ve hasta la actualidad, la evolución en las sociedades rurales es mucho más lenta, por lo que el proceso de matrimonio retrogrado continuó hasta hace pocas décadas.
Tomando en cuenta la revolución de la mujer y la otorgación de igualdad de derechos, según Enrique Casas, se presentaron muchos casos de rebeldía en el ámbito de matrimonio por parte de las mujeres; y esto viene desde la década de los 40 cuando una mujer se animaba a oponerse al hecho de casarse con quien le imponían sus padres.
Fuente: El diario de Luz
Las pedidas de mano y su gran cambio
Las pedidas de mano son un símbolo de unión, que antiguamente consistía en, no solo entre dos personas, sino entre dos familias, como se hace notar desde siglos pasados. En la antigüedad el anillo representativo siempre fue entregado en presencia de las familias de ambos novios y de algunos amigos. Actualmente ese proceso es algo que lleva creatividad.
Existieron los casamenteros y peticionarios, quienes pedían la mano en nombre del novio y recibían ciertos beneficios a cambio.
Fuente: Elle
Al mismo tiempo, no en todos los pueblos, el derecho sobre la o los novios siempre fue de los padres. En algunas ciudades de España en la década de los 40 ya se iniciaba con la pregunta a la novia y era su decisión si la boda se hacía o no. Sin embargo, esta pregunta se realizaba por los padres enfrente de la familia y amigos quienes servían de testigos.
En la actualidad, algunos novios prefieren la intimidad y otros utilizan ideas asombrosas para pedirle la mano a su ser amado. Y claro, la decisión es únicamente de ambos.
Fuente: UPSOCL
¿Te imaginaste alguna vez todo lo que pasaron las parejas de la antigüedad para contraer matrimonio? Pues ahora lo sabes, y eres partícipe de lo importante y difícil que fue en esos tiempos, casarse.