Conoce la historia de “la Mona lisa” pintura de Leonardo da Vinci
La historia de la pintura también conocida como “La Gioconda”, inició alrededor de 1503 en Florencia. Aunque es un misterio quién es la mujer que fue pintada por Leonardo da Vinci, muchos especialistas afirman que fue Lisa Gherardini, esposa de un comerciante de telas de nombre Francesco del Giocondo, de ahí el nombre alternativo de la pintura.
Según esta teoría Leonardo da Vinci debió haber llevado el retrato a Francia en vez de entregárselo a quien lo encargó. Tras su muerte, la pintura entró en la colección de François I, primer rey de Francia.
La misteriosa identidad de “La Mona lisa”
Aún se desconocen datos como el tiempo que trabajó Leonardo en la pintura, quién encargó el retrato, quién fue la modelo y cómo es que llegó a formar parte de la colección real francesa. Sin embargo se especula que la razón de la creación de la pintura fue marcar un evento en especial, la compra de una casa propia de la pareja (Francesco del Giocondo y Lisa Gherardini) o el nacimiento de su hijo Andrea en 1502 luego del fallecimiento de una hija en 1499. Esto último cobraría sentido por el velo oscuro que la Mona lisa lleva puesto en el retrato, como símbolo de luto.
Si se analiza su vestimenta y se compara con la de la época, los velos se usaban como marca de virtud, no se encuentra nada especial en la ropa y no existen pistas de estatus aristocrático en ninguna prenda.
Qué es lo interesante de la sonrisa de la mujer del cuadro
La sonrisa emblemática de la Mona lisa es una representación visual de la idea de felicidad y Leonardo da Vinci, hizo de ello el motivo central del retrato.
El robo en Louvre que la catapultó a la fama
Fue en 1911 que Vicenzo Peruggia, un trabajador del museo Louvre, robó el cuadro del lugar aprovechándose de la poca seguridad que había en esa época. Dos años después Peruggia fue capturado mientras le entregaba la pintura a Alfredo Geri, un anticuario en Florencia y así como “le Jiaconde” fue recuperada.
Sin embargo, lo que la hizo famosa fue la cobertura que tuvo la noticia. Los medios internacionales hablaban de este hecho, algo que fue muy raro pues no se acostumbraba a tocar temas como el delito contra la propiedad.
El hecho apareció en noticieros cinematográficos, cajas de chocolate, postales y vallas por lo que no había persona que no supiera de su existencia. Fue tanta la cobertura que llegó a ser asunto de Estado.
Las investigaciones fueron extenuantes pero en el afán de encontrar al culpable, el poeta Guillaume Apollinnaire fue llevado a prisión siendo inocente y el pintor Pablo Picasso, fue falsamente acusado de ser sospechoso.
Una vez capturado Peruggia, el verdadero culpable, argumentó que su motivo era patriótico. Quería devolver a casa la pintura que según él, Napoleón había robado de Italia. Además indicó que había sido víctima de racismo de parte de sus colegas franceses. Pero luego se halló una lista con nombres de coleccionistas de arte estadounidense lo que hizo creer que en realidad estaba planeando venderla.
Se crearon diferentes hipótesis sobre el motivo del robo, sin embargo aún sigue siendo un misterio.
Ha pasado poco más de un siglo desde entonces
Luego de este acontecimiento, la Mona Lisa de 53cm x 77cm, regresó a Louvre y ahora se expone detrás de un vidrio a prueba de balas. Esta pieza es ahora una de las más populares en el mundo.
Pese a que es una de las pinturas más visitadas y hermosas, no es apreciada de la manera que debería, ya que “la idea ha reemplazado a su belleza. La gente no responde al mito y el mito se creó en parte gracias al robo” menciona Kuper, del diario Finantial Times.
TAMBIÉN PUEDES VER:
Las fotos en homenaje a las famosas pinturas surrealistas de Salvador Dalí
Pinturas alegóricas de realismo profano hechas por Scott Hess
Artista le da una nueva perspectiva a las pinturas de Van Gogh