La historia de la carta de amor que le ganó al tiempo y se volvió viral
Todos tenemos una historia para contar y en tiempos, donde las redes sociales se han convertido en un espacio de expresión por excelencia, nos es más sencillo encontrar todo tipo de anécdotas, sin importar de qué parte del mundo provengan.
Twitter, por ejemplo, es una de la redes sociales favoritas para compartir fotos, vídeos, pensamientos, alertar de lo que se está hablando en el mundo, a través de los trending topic, entre otras publicaciones plagadas de humor negro, ironías y polémica, pero además puede ser un espacio interesante para recordar una vieja historia de amor.
Este es el caso de una persona que decidió compartir en Twitter una carta que su abuelo escribió en 1952 a su abuela para conquistarla. El usuario @nosoypitti publicó una foto de la misiva original, donde se aprecia la letra del remitente plasmada en tinta azul, dándole un valor adicional a este mensaje.
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La historia, de hace 64 años, le pertenece a Ítalo Severini y a Rosa Martínez, quienes se conocieron en Cipoletti, Río Negro, una provincia de Argentina, situada al sur del país. En esta carta Severini expresa, con mucho respeto y gentileza, el interés que despertó Rosa en él y su deseo de iniciar una relación formal con la entonces muchacha de unos 20 años.
Hoy cumpliría 86 años mi abuela. Esta carta que le escribió mi abuelo para conquistarla es lo mejor que nos dejaron pic.twitter.com/lu2EIWoD7H
— Gallardista (@nosoypitti) 5 de julio de 2016
“Mi abuelo nació en Argentina, en realidad, nació en el barco en aguas argentinas, mientras su familia italiana se escapaba de la guerra en Europa. Se instalaron en Cipoletti donde años más tarde conocería a mi abuela. Se enamoró y para conquistarla le escribió esta carta. Era la manera de encarar en esa época en las provincias”, contó el joven de 28 años, de nombre Ítalo, en honor a su abuelo.
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Ítalo cuenta que “estuvieron juntos 45 años, tuvieron cuatro hijos y formaron la familia que mi abuelo le juraba en esa carta”. Su abuela Rosa no sabía escribir bien y la respuesta la redactó una hermana de ella, aunque con las palabras exactas que la mujer le decía. “Esa respuesta nunca la encontramos, pero sabemos que existe”, agregó.
Ítalo Severini y Rosa Martínez
Los dos, juntos, se establecieron con el tiempo en Villa Regina, en Río Negro. El hombre tenía una chacra de manzanas y peras, y -dice su nieto- la mujer, ama de casa, lo esperaba a la tarde con una mermelada casera. La publicación, desde que fue publicada el pasado 4 de julio, tiene más de 300 réplicas, casi 9 mil me gusta y cientos de comentarios.
Me llamo Italo por mi abuelo y la verdad que es un honor gigante. Probablemente el tipo que más me influyó en mi vida.
— Gallardista (@nosoypitti) 5 de julio de 2016
Lee la carta completa:
Estimada Srta:
Por medio de la presente me dirijo a Ud. pidiéndole tenga la bondad en disculparme por lo que le voy a decir.
Hace ya un tiempo que tengo pensado en escribirle para decirle de mis simpatías por Ud. Simpatías que me gustaría convertir en algo si Ud. lo deseara, pues tengo interés en formalizar un hogar y mis deseos serían hacerlo con una chica como Ud.
Se le parece bien, le agradeceré me conteste esta carta diciéndome si está conforme en iniciar unas relaciones conmigo, escribiéndome primero para después vernos, así formalizaríamos personalmente una cosa concreta. Espero tenga la gentileza de contestarme a la brevedad.
Sin más, saludo a Ud. y familia.
Ítalo Severini
El lenguaje utilizado, característico de la época, despertó sincera admiración por el autor de la carta y muchas personas han afirmado que ese tipo de actitudes ya no se ven hoy en día. Además, en tiempos de WhatsApp, de inbox y de mensajes directos, una carta es tal vez una reliquia, que puede ser considerada como una romántica declaración.
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