Un ejemplo de adaptabilidad de mercado
Hace unos días visitamos El Ceviche de Ronald. Ahora te preguntarás, ¿Quién es Ronald? Bueno, Ronald, un joven emprendedor cajamarquino, fue el afortunado ganador del reality “Ceviche con sentimiento”, quien gracias a la alianza entre Gastón Acurio y Telefónica en “Juntos para transformar”, logró abrir su barra cevichera totalmente equipada, ubicado en la Av. Ignacio Merino 2429 en Lince. Además, el ganador tuvo la oportunidad de pasar de la carretilla ambulante a tener un establecimiento y poder atender a nuevos clientes.
Su historia es el clásico caso de emprendimiento provinciano, el cual obviamente aplaudimos, pero esta nota no es para hablar de él exactamente, sino de su socio estratégico, ese que se subió al coche sin que lo llamarán, ¿De quién se trata? Pues del restaurante de comida oriental, o como comúnmente lo llamamos, Chifa, que está al lado del restaurante y que seguramente no podía gozar de la misma clientela con la que cuenta el conocido Ronald, pero que a su vez vio la oportunidad de darle la vuelta a esa adversidad para aprovechar esa clientela que se amontona durante la hora del almuerzo y alquilarle una mesa a esos comensales. ¿Cómo lo logra? Simple, con un cartel poco marketero pero muy simpático que dice: “Alquilamos mesa para que coma su ceviche. Vendo cerveza en lata solo para llevar”.
Muchos se preguntarán ¿Por qué Ronald no alquila un local y hace crecer su negocio? Bueno, después de pensarlo un poco uno se da cuenta que uno va a El Ceviche de Ronald a ver a Ronald preparar el ceviche que te vas a comer y si Ronald alquila un local más grande, es bien probable que aumente la carta y esta a su vez obligue a contratar otros cocineros y Ronald ya no prepare el ceviche y así se empezaría a desvirtuar la marca y objetivo del negocio.
Lo cierto que “El Chifa” es un claro ejemplo de adaptabilidad de mercado, pues en vez de molestarse o tener envidia del éxito, lo aplaude adaptándose a los requerimientos del mercado.
La Historia “Caleta”
Ronald llegó en el 2007 a Lima para instalar su carretilla en La Victoria, detrás del centro comercial Polvos Azules. Pero la suerte le cambió, y luego de su participación en el programa pasó de preparar 75 platillos diarios a 300 platos de ceviche en su barra cevichera, con comensales totalmente satisfechos, nos incluimos, pues con sólo 15 soles se puede disfrutar de un rico ceviche al paso.