Una mirada a historias de magia y aventura en las ilustraciones de Wazza Pink

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Wazza Pink es una artista originaria de Vietman. Su amor por el arte empezó a crecer cuando estaba en la escuela. “Creo que amaba dibujar hasta el punto en que no prestaba atención a lo que ocurría a mi alrededor”, dice. “Hacía garabatos, el suelo o la pared. Dejaba una marca en cada superficie que podía”.

Al estar en una escuela regular, Pink no podía enfocarse netamente en Bellas Artes. Pero estudiaba por su cuenta. “Tenía que practicar y estudiar mucho a través de Internet, libros y cualquier medio que tuviera para mejorar mis habilidades en el arte”, dice.

“Mi inspiración viene de cosas sencillas y suaves en la vida cotidiana”, dice Wazza. “La melodía de la canción que amo, una frase para un lindo día y especialmente los trabajos maravillosos de grandes artistas alrededor del mundo”.

Wazza cuenta que “hay muchos artistas que pueden ser una inspiración”. De hecho, dice amar la manera en que Lorena Alvarez da color a sus imágenes, la composición de formas y personajes de Julia Sarda. Además, es una gran fan del estilo en las historias de Benji Davies y muchos más.

Wazza empezó con el arte profesionalmente hace 4 años. En ese entonces, quiso ser artista de cómics pues ama los mangas. Más adelante, se dio cuenta de que no encajaba precisamente “con ese camino”. Así que cambió de dirección y poco después le pidieron una primera portada ilustrada para libro.

Ha hecho diversas ilustraciones para libros, ha creado historietas, cuentos y poemas que muestran la cultura en su natal Hanoi, Vietnam. Además, ha trabajado con Cloud Pillow Studio y Editoriales de Londres. “Soy más una artista industrial”, dice Wazza. Actualmente, trabaja como ilustradora freelance.

“A pesar del agotador ritmo para mantener mi trabajo, también dibujo por mi propio bien. Es el tiempo en que puede hacer bosquejos y garabatos libremente para equilibrar mi vida, difundir mi color e imaginación”.