Cazadores de miel de los acantilados del Himalaya
Los cazadores de miel de los acantilados del Himalaya realizan una labor digna de admirar, pues deben lidiar con las gigantescas abejas y otros problemas propios de la naturaleza.
Los recolectores de miel de Nepal son especialistas en extraer este sabroso manjar de las vertiginosas alturas del Himalaya, donde las más grandes abejas del mundo construyen sus panales.
El fotógrafo, Andrew Newey, pasó dos semanas con los valientes extractores de miel para documentar su increíble técnica a través de fotos. Las imágenes realzan el valeroso trabajo que realizan los cazadores de miel al bajar por una tambaleante y delgada escalera por los acantilados del Himalaya.
Fuente: Andrew Newey
Antes de empezar su trabajo, ellos realizan una ceremonia para pedir la bendición del dios del acantilado. Para ello, sacrifican una oveja, ofrendan flores, frutas, arroz y sobre todo rezan. Una vez terminada la ceremonia, los hombres empiezan sus tres días de trabajo.
El proceso de los cazadores de miel es una tradición que requiere primero de fumar para espantar a las abejeas. Este acto prueba lo peligroso y difícil de su labor, pues además de lidiar con la altura, tienen que lidiar con las abejas, las Apis Laboriosa consideradas las más grandes del mundo, que huyen de sus nidos en todas las direcciones.
Después de espantar a las abejas, el hombre utiliza una especie de lanza para extraer los pedazos de miel y ponerlos en la canasta. Luego las canastas, que estaban sujetadas por unas cuerdas, descienden al suelo y el cazador continúa con su labor.
Fuente: Andrew Newey
Fuente: Andrew Newey
Fuente: Andrew Newey
Fuente: Andrew Newey
Fuente: Andrew Newey
Fuente: Andrew Newey
Este acto es realizado solo por un pequeño grupo de gente, una docena de personas o más son reclutadas para ayudar a los cazadores en su labor. La extracción de miel solo se realiza dos veces al año y se considera una tradición sagrada.
Conoce a través del siguiente enlace, cómo un grupo de viudas rompe con una tradición de más de 400 años al participar en el Festival de Holi, en la India.
Fuente: So Bad So Good