Fotografías inéditas de Frida Kahlo poco antes de su muerte
Estas fotografías inéditas de Frida Kahlo poco antes de su muerte fueron tomadas por Gisèle Freund, una de las primeras fotoperiodista de la historia, quién tuvo que huir de la Alemania nazi para refugiarse en París en 1933.
Tras este suceso, Freund formó parte de Magnum Photo, la agencia que revolcó el periodismo gráfico bajo la égida de figuras tan famosas como Robert Capa y Henri Cartier-Bresson. Como tal, la franco-alemana estaba acostumbrada a registrar con su cámara la actualidad, en 1950 cambió de pose, al aceptar la invitación de Diego Rivera y de su mujer, Frida Kahlo, para ser testigo de su intimidad. Así fue que Gisèle se embarcó en un viaje de dos semanas a México, el cual se convertiría en una estancia de dos años.
Allí conoció a esta pareja, quienes le abrieron las puertas de su casa en el barrio de Coyoacán. Allí presenció la turbulenta vida que protagonizaban los dos ídolos del arte mexicano. Esta casa después fue llamada “Casa Azul” (ahora es un museo), dónde se documenta su vida privada y la diversidad cultural y artística del país.
Durante su estadía, la fotógrafa fallecida en el año 2000, se volvió amiga de la pareja, quienes la introdujeron en sus andanzas tanto políticas como artísticas, representadas ahora en el libro “Frida Kahlo: The Gisèle Freund Photographs“, publicado por la editorial francesa Albin Michel en colaboración con el Institut Mémoires de l’Édition Contemporaine (IMEC). Este libro muestra imágenes captadas por la cámara de Freund, quien al principio se vio impresionada por el encanto de Rivera, puso su mayor énfasis en Frida, todo un personaje de culto hoy.
En medio de sus labores cotidianas, Frida parece jugar con el lente y despliega su belleza sensual y rara, sus elegantes trajes autóctonos y, cómo no, ese bigote que simbolizaba su lado masculino (tenía por amantes a hombres y mujeres por igual), así como las sombras de su vida. Freund, así mismo, fue testigo de cómo Kahlo afrontó la ruina de su salud, resultado de un accidente en un bus que la obligó a someterse a 32 operaciones. También se le fue amputada una pierna. La fotógrafa, además, captó varios intentos por parte de la pintora de exorcizar su dolor físico y la pena moral de no ser madre.
Las imágenes a continuación:
FRIDA PINTANDO EL RETRATO DE SU PADRE
Frida junto a su cirujano, el doctor Juan Farill, junto a un autorretrato en el que aparecen ambos y que ella pintó tras estar nueve meses en el hospital.
Estas potentes fotografías, entre la última tomada antes de la muerte de Kahlo (en 1954), son un paseo íntimo por los últimos años de Frida en su casa, que dan un conmovedor testimonio a su belleza y talento que la hicieron inmortal.
En el siguiente enlace conozcan las impactantes fotografías que denuncian la crueldad que muchas personas sufren en Irán mediante los ataques con ácido que suelen ocurrir en esa zona.