Las 10 mejores películas de Cantinflas a 105 años de su nacimiento

¡Ahí está el detalle! Que no es ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario“- Cantinflas en una de sus más aclamadas películas. A pesar de los años, Mario Moreno “Cantinflas” sigue vivo en el corazón del público, ya que el comediante mexicano -a través de sus 50 producciones-  universalizó el sentido del humor latinoamericano.

Nacido un 12 de agosto de 1911 en Ciudad de México, Cantinflas, quien falleció a los 81 años en 1993, víctima de un cáncer pulmonar por el hábito del cigarrillo, logró conservar hasta el final de sus días, ese talento tan especial que se ganó el corazón de los espectadores. Es por esto, que a 105 años de su nacimiento, lo recodamos con una lista las 10 mejores películas interpretadas por este gran actor.

Las 10 mejores películas de Cantinflas a 105 años de su nacimiento 1

 

1. Ahí esta el detalle (1940)

La película trata de una confusión que a la larga se va complicando. A Cantinflas lo confunden en una familia con uno de sus integrantes. Todo va bien, hasta que acusan a este personaje de asesinato, y como Cantinflas usurpó este lugar, va a juicio. La confusión termina con una de las mejores cantinfleadas, con su lenguaje peculiar y barroco, de las películas de este cómico.

Este filme, dirigido por Juan Bustillo, pertenece a la época de oro del cine mexicano y es considerada por la crítica como la mejor del comediante y como una de las mejores producciones cinematográficas de ese país. El director basó la escena final de la película en las declaraciones del criminal mexicano Álvaro Chapa en 1925.

2. ¡A volar joven! (1947)

La premisa central de esta película se presta para todo tipo de enredos cómicos. Cantinflas interpreta a un peón que está profundamente enamorado de una sirvienta que trabaja en la misma hacienda que él. Mientras tanto, el dueño de la hacienda ha decidido que Cantinflas será el esposo ideal para su hija —una muchacha que no le parece atractiva—.

Como es de esperar, el cómico hace todo lo posible para zafarse del compromiso, haciéndose arrestar en la fuerza aérea, donde cumple su servicio militar. Algunas escenas memorables incluyen una divertidísima batalla de coplas, además de las lecciones de aviación (de ahí el título de la cinta) que Cantinflas recibe de un profesor para nada experto en la materia.

3. El bombero atómico (1950)

El Bombero Atómico coincide con el absoluto apogeo del cine mexicano, y también con un momento en la carrera de Cantinflas en el que la estructura de sus comedias estaba ya plenamente desarrollada —fórmula que le permitió filmar un éxito tras otro.

En esta cinta, Cantinflas interpreta a un bombero que recibe la inesperada visita de su ahijada, ahora huérfana. El hombre decide adoptarla y cambia de profesión, convirtiéndose en un intrépido policía que inclusive se disfraza para pasar desapercibido. Cuando una banda de ladrones secuestra a la ahijada, Cantinflas hace todo lo posible por rescatarla.

4. Si yo fuera diputado (1952)

En esta película, que tiene un tinte político, Cantinflas representa al humilde y singular barbero que intercambia con un anciano vecino de profesión abogado, lecciones de leyes a cambio de cortes de cabello y rasuradas, y poco a poco, va demostrando sus dotes de líder.

Defiende a sus vecinos y se enfrenta a los poderosos y su éxito le procura votos de diputado, ya que el otro candidato, Don Próculo, no es aceptado por nadie más que por sus propios guardaespaldas. Lo mejor de la película es cuando dirige una orquesta, y el discurso final que da luego de ganar las elecciones.

5. La vuelta al mundo en ochenta días (1957)

Esta fue la primera incursión de Cantiflas en Hollywood. El argumento es muy conocido, pues se basa en la novela de Julio Verne, “La vuelta al mundo en 80 días”. Mario Moreno encarna a “Passepartout“, el mayordomo de Phileas Fogg, al que acompaña por toda su travesía para cumplir con la apuesta que da lugar a la odisea en la que se embarcan.

Con su muy característico estilo, el personaje que desempeña Cantinflas es el quién da los mejores momentos a la cinta y por la que se llevó el Globo de Oro al mejor actor de Comedia en 1957. Aunque, según algunos críticos, este filme, dirigido por Michael Todd y ganador del Óscar a mejor película, está lejos de ser lo mejor de Mario Moreno, pero significó su internacionalización.

6. El Bolero de Raquel (1957)

Cantinflas tiene que criar al hijo de sus compadres y, además, asumir con todos los gastos. No escatima esfuerzos y se suma en varios oficios para llevar un pan a casa. Todo vale para sacar adelante al pequeño. Uno de los mejores momentos es cuando el cómico invade el escenario de un teatro y baila al ritmo del Bolero del compositor francés Maurice Ravel.

Según la crítica, es una de las películas más cálidas de Cantinflas y donde muestra su gran habilidad para actuar junto a niños. Fue además su primer filme en colores. Cabe mencionar que el título es como un juego de palabras, ya que en México, “bolero” significa limpiabotas.

7. El analfabeto (1961)

Esta película reflexiona en lo importante que es saber leer y el valor de la educación, pues aquí todos abusan de Cantinflas, quien interpreta a un mozo analfabeto, justamente por no saber leer. Se mete en problemas, casi se queda sin dinero, todo porque no sabe leer.

El personaje, de nombre Inocencio, recibe una carta en la que se le comunica que ha heredado una gran fortuna de un tío suyo que acaba de fallecer. Sin embargo, no podrá gozar del dinero hasta que aprenda a leer y escribir.

8. El padrecito (1964)

Durante los años 60, algunas películas de Cantinflas colocaron al humor en segundo plano, intentando dar una fuerte lección de valores morales a los espectadores. En el Padrecito, el cómico intenta romper esquemas y plantea un personaje que muy pocas veces se ve en la iglesia católica: un sacerdote cálido, activo y directo que busca esperanza, justicia y defender a su gente.

El padre Sebastián es asignado al pueblo de San Jerónimo para ayudar a un sacerdote avejentado y poco a poco se va ganando el cariño de todos, mientras incentiva a que los pobladores luchen por sus derechos, todo esto entremezclado con situaciones muy divertidas. El Padrecito fue criticada por algunos como una burla a la religión, sin embargo, representantes de la iglesia católica la apoyaron abiertamente.

9. Su excelencia (1966)

Su Excelencia fue quizás la película más ambiciosa de Cantinflas, un intento claro de incursionar en la alegoría política, promoviendo un discurso contra los grandes poderes del mundo y a favor de la paz y la libertad.

El actor interpreta a Lopitos, un torpe burócrata de una República, pero a raíz de una casualidad, es nombrado embajador, intentando resolver un conflicto que afecta a esa sociedad. Pese a que la visión política de la cinta es un poco simplista, el discurso final del embajador sigue vigente hasta el día de hoy.

10. Patrullero 777 (1977)

Durante la última etapa de su carrera, Cantinflas fundó su propia compañía para producir películas de bajo presupuesto. Patrullero 777 es su antepenúltima obra, una crítica despiadada de la policía y la sociedad mexicana a fines de los años 70.

Diógenes Bravo es el Patrullero 777, que contrariamente a las costumbres de sus colegas, no acepta sobornos y lucha por defender los derechos del ciudadano común. Lejos del alto nivel técnico de las producciones de los años 50, esta película no tiene una trama convencional, sino más bien presenta varias escenas cómicas unidas entre sí por su protagonista.


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (3 votos, promedio: 5,00 de 5)
Cargando...

También te puede interesar