Pareja dedica 24 años a construir su hogar en una isla flotante
A medida que vamos creciendo, también lo hacen nuestras ganas de ser independientes, el que menos ha soñado con tener su propio espacio, un lugar al que pueden llamar hogar.
En este caso, Catherine King y Wayne Adams, querían eso y más, que mejor que tener su propia isla. La idea puede sonar algo alocada, ya que para empezar sería muy difícil y extremadamente caro poder comprarla pero, no los detuvo para construirla.
El proyecto titulado “Freedom Cove“, es una casa flotante situada sobre la costa de Vancouver, Canadá. Esta increíble estructura consiste en 12 plataformas, tiene un faro, huertas y espacios que están unidos por un camino de madera. Se podría decir que su creación es un escape al contaminado mundo en el que vivimos, y está de más decir que el resultado es brillante.
Wayne, es escultor y Catherine una bailarina de ballet retirada y también escultora. Ambos empezaron a construir su sueño en 1992; el dinero que lograron conseguir para ello fue gracias a la venta de sus trabajos en mercadillos locales. Generan electricidad gracias a unos paneles solares; sen cuanto a la comida, tienen un huerto que les facilita las verduras y frutas, y Wayne suele pescar en el lago.
Ellos eligieron cual sería su nuevo hogar e incluso han criado a su hijos en este lugar. Parecido al caso del siguiente enlace, conoce Kandovan, considerado como uno de los últimos pueblos trogloditas del mundo.