Una emotiva historia gay situada en 1950 nos da una lección digna de admirar
Esta emotiva historia gay situada en 1950 nos da una lección digna de admirar, la cual se puede aplicar en muchos capítulos y aspectos de la vida para mostrarnos que el día a día está para vivirlo y disfrutar, y no para andar fingiendo frente a otros algo que no hay.
Como se imaginarán, en el año 1950 era prácticamente imposible que una persona gay se sienta libre de ser quien realmente es, en plena sociedad. Y es que los prejuicios de esa época eran tal que podían hacer sentir a uno como si realmente estuviera equivocado. Sin embargo, existen padres que tienen mucho que decir a sus hijos, y no por la orientación que tienen, sino por lo que en el fondo son.
Por ello, “The Saint of Dry Creek” presenta una emotiva historia para resaltar, la cual cuenta la una parte de la vida de Patrick Haggerty, un adolescente de la zona rural del estado de Washington que, viviendo en esa época, se veía forzado a ocultar su homosexualidad a su propio padre. ¿Qué sucederá cuando él lo descubra? Véanlo a continuación:
Este emotivo vídeo forma parte del proyecto “StoryCorps” y tiene como objetivo sensibilizar a la población y generar un sentimiento de aceptación hacia la comunidad LGTB. Y es que, hoy en día, es inaceptable que sigamos etiquetando a las personas por ello y que los califiquemos sin darles la oportunidad de mostrarnos las cosas por las que uno realmente valora a sus conocidos y amigos.
Y tal como le dijo el padre a Patrick, “No te escabullas. Si te escondes como lo hiciste hoy, significa que crees que estás haciendo las cosas mal. Y si piensas toda la vida que estás haciendo las cosas mal, entonces vas a arruinar tu alma inmortal”. Totalmente cierto.
Conozcan a través del siguiente enlace una serie de ilustraciones que nos muestran algunas de las cosas que nuestras madres han hecho por nosotros en secreto y que reflejan lo mucho que nos aman.
Fuente: StoryCorps