Conductor de Taxi captura imágenes de sus pasajeros durante 30 años

De todas las edades, algunos sumisos, otros extrovertidos. Ryan Weideman, conductor de Taxi, captura imágenes de sus pasajeros durante 30 años.

Muchas veces; al ir en un taxi, podemos haber sentido curiosidad de saber un poco acerca del taxista. A algunos les resulta sencillo poder entablar una conversación con el conductor, otros pasan su viaje en silencio, mirando por la ventana.

Resulta difícil creer que un simple viaje en taxi podría convertirse en una peculiar experiencia. Sin embargo, el fotógrafo aficionado; taxista de Nueva York, nos demuestra lo contrario a través de sus imágenes de pasajeros sentados en la parte posterior de su taxi.

La Soledad del asiento delantero, 1997 | Ryan W.

 

Ryan Weideman, fotógrafo aficionado y taxista de Nueva York, pasó 30 años de su vida fotografiando a los pasajeros de su taxi. En el año 1980, decidió dejar de lado su búsqueda por el reconocimiento y se preocupó en conseguir un trabajo con el que pueda pagar sus deudas y obligaciones.

‘You Put Me on éxtasis When You Ride Next to Me’ 1982 | R. Weideman

 

Un día, un vecino suyo; quien era taxista, es gracias a él que Ryan empieza a sentirse interesado por dedicarse a ese oficio; es así como una noche se encontraba conduciendo y al día siguiente ya había descubierto que gracias a ese oficio, no solo podría pagar sus deudas, sino que también podría dejar fluir su creatividad.

Odalisca en la parte trasera de un truco, 1982 | R. Weideman

 

El taxista fue quien sintió curiosidad por quiénes eran aquellas personas que todos los días subían a la parte posterior de su auto. Y es que, encontrándose en la ciudad de Nueva York, era muy común encontrarse con gente muy extravagante, diferente y; sobre todo, cada una de ellas poseía una bella y única autenticidad.

8 Punk Rockers con influencia de los Beastie Boys, 1982 | Ryan W.

 

“Tantas combinaciones interesantes e inusuales de personas que suben a mi taxi. Fotografiar parecía ser lo único que podía hacer. La imagen del asiento trasero estaba constantemente en un estado de flujo, atestado de personas interesantes que parecían emocionantes e inspiradas, creando su propia atmósfera única”, comenta Ryan.

Belleza Alocada, 1982 | R.W

 

Fueron más de treinta años los que Ryan dedicó inmortalizando a aquellos pasajeros, desde las 5 pm hasta las 5 am; durante los fines de semana, puesto que era en esos días de la semana en los que ‘sucedía la acción’, es así como el interior de su cabina se convirtió en un estudio fotográfico.

Autorretrato con travesti, 1997 | Ryan W.

 

Fue después de la primera semana conduciendo que Ryan descubrió que tenía potencial fotográfico. Durante su servicio de transporte, él actuaba como conductor y fotógrafo intercaladamente. Actuando como narrador visual en las escenas, su apariencia habla para el espectador que también está mirando, observando las vidas de extraños. Weideman estudió la escena del asiento de atrás intensamente, esperando el momento adecuado para abrir el flash.

En las sombras, Lower East Side, 1992 | Ryan W.

 

A veces pedía permiso, mientras que otras veces ‘accidentalmente’ el flash saltaba de la cámara, alumbrando a los pasajeros. Uno de sus clientes y ‘modelos’ espontáneos famosos, se encuentran: El poeta Allen Ginsberg, de ‘Beat Beat Generation’, una asociación de Poetas. La foto ahora pertenece al Museo de Brooklyn.

Autorretrato con el pasajero Allen Ginsberg, 1990 | R.W

 

Mientras que otros pasajeros resaltaron simplemente por su aspecto y/o actitud frente a la cámara. Weideman pasó mucho tiempo practicando, ello con la finalidad de afinar sus habilidades para comprender quién era interesante, o no, en los últimos años. Puesto que, a lo largo de esos 30 años, Wiedeman pudo capturar también cómo la sociedad y las personas en Nueva York iban ‘evolucionando’.

Pareja Misteriosa, 1998 | Ryan W.

 

Algunas veces tenía la suerte de ver una cara en la calle que recordaba haber fotografiado. Tal es el caso de Ruby Duby Do, una mujer exuberante a la que fotografió en la parte trasera de su auto. Un día la vio caminando por la calle, cuando de repente se acercó corriendo por detrás.

Cabalgando con los Dream Lovers enamorados, 1983 | R.W

 

La razón de su accionar fue para preguntarle si es que recordaba haber sido fotografiada en la parte trasera de su taxi, a lo que la mujer respondió afirmativamente. “Le dije que se reuniera conmigo en la esquina del día 9 y 43 al día siguiente y compartiría mis imágenes de ella. Ella estaba emocionada, y yo también. Cuando le di algunas imágenes, ella me agradeció y nos separamos. La vi mostrar las imágenes a los transeúntes mientras se alejaba”, añadió Ryan.

 

Ruby Duby Do, 1982 | R.W

 

Autorretrato con Vaquero, 1998 | R. Weideman

 

Estas imágenes no se quedaron en recuerdo, puesto que, luego de varios años, el fotógrafo ha podido exponerlas; tanto en galerías como en Internet. Sin duda alguna, tanto sus pasajeros como el propio taxista, pudieron disfrutar de una increíble experiencia, la cual; para suerte de todos ellos, quedó inmortalizada por medio de una fotografía.

 

Ryan Weideman ‘In My Taxi’ | Exposición en Barcelona

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