Museum of Failure, el museo que exhibe los fracasos de reconocidas marcas
Normalmente, en los museos siempre hay pinturas, esculturas, piezas valiosas que muestran cómo fue la historia de algunas comunidades, países, etc. Ahora, hay museos que pueden exhibir cualquier objeto, expresión, que muestran que hay cosas curiosas que pueden llamar la atención de miles de visitantes. Por ejemplo, en Croacia, hay un museo de las relaciones “rotas”, donde se expone objetos de parejas que vivieron su amor, pero rompieron su relación.
Así como este museo de objetos curiosos, existe Museum of Failure, el museo que exhibe los fracasos de las grandes marcas. Está localizado en Helsingborg, Suecia. Su creador, Samuel West, un psicólogo y experto en psicología organizacional, se inspiró en el museo de las Relaciones Rotas de Zagreb, aunque su enfoque son los fracasos de las reconocidas marcas como Apple, Coca-Cola, Sony, Lego, entre otras.
“Cada vez estoy cansado de las historias de éxitos con las que nos alimentan a la fuerza y que se supone que deben inspirarnos”, señala West a The Drum.
En este museo no encontraremos productos que fueron casos de éxitos, sólo hallaremos los que no fueron bien recibido por el público, y se convirtieron en los peores fracasos de marcas reconocidas. Algunos de ellos son un perfume de Harley Davidson que nadie quiso comprar, algunos productos Kodak que están en una colección en el museo, el poco conocido N-Gage de Nokia, un smartphone que a la vez era una consola de juego.
Además, podemos encontrar el asistente de Apple Newton, que no duró mucho en el mercado por ser muy caro. También está el juego de mesa de Donald Trump. En este museo, se encuentran las cosas experimentales, que alguna vez, quisieron ser los mejores productos, pero algunos factores lo llevaron al fracaso.
Sin embargo, la idea de este museo es mostrar a las marcas o a las personas que estén relacionadas con el Marketing, a crear un producto que satisfaga las necesidades de su público. Además, puede servir para entender mejor el mercado y conocer algunas estrategias de Marketing.
Así aprendemos que hay algunas marcas que se arriesgaron, y salieron de su zona de confort, como Colgate, que creó un producto de comida congelada, o una compañía sueca de armas que pensó que era buena idea entrar en el mundo de las pastas de dientes.
El otro punto de aprendizaje de este museo es entender que no es sólo crear el producto, sino crear estrategias de cómo posicionarlo en el mercado para su venta. Samuel West señala que “la innovación requiere fracaso”. Además, West indica que hay casos de éxito y descubrimientos que cambian las cosas.
Sin embargo, hay intentos por innovar en el mercado que acaban en fracasos. Casi el 80 y 90% de productos innovadores acaban en fracasos. Esto puede ayudar a que todos se equivocan, pero esto no significa que tengamos miedo a probar e innovar algo nuevo.